Cacerolas, bocinazos, insultos: vecinos de Rosario expresaron su hartazgo y repudio contra la violencia narco y los sicarios que la última semana asesinaron a cuatro trabajadores.
La reacción popular cargada de ira e impotencia se hizo sentir minutos antes de las 21 horas de este domingo. El centro de Rosario, los barrios de Abasto, Pichincha, Martin, Echesortu, República de la Sexta fueron algunos de los lugares donde más se notó la protesta que llegó a durar hasta 20 minutos. Usuarios de X publicaron videos que dan cuenta del malestar de la gente con la gravísima situación que atraviesa la ciudad y que se profundizó estos últimos días con los asesinatos con tintes mafiosos.
Según informó La Capital, la convocatoria a la manifestación había surgido de forma espontánea a través de un mensaje que circuló por WhatsApp y luego llegó a redes sociales: “Hacé ruido, tocá la bocina, una lata, una olla, lo que sea. Basta de silencio”.
En las próximas horas se espera la intervención de las fuerzas federales tras el brutal asesinato de Bruno Bussanich, el playero de 25 años. En un mensaje dirigido tanto a las autoridades como a la población, los sicarios amenazaron con seguir matando inocentes.
El presidente Javier Milei y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunciaron la conformación, por pedido del gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, de un nuevo Comité de Crisis, con el objetivo de intervenir en Rosario con las Fuerzas Federales. Además, el gobierno provincial anunció el ofrecimiento de una recompensa de 10 millones de pesos para quienes aporten datos sobre el homicidio.
En las próximas horas, Bullrich junto a su par de Defensa, Luis Petri, viajarán hasta allí y encabezarán una conferencia de prensa junto a Pullaro y al intendente Pablo Javkin para anunciar las medidas que se van a tomar.
A través de sus redes sociales, Milei envió condolencias a los familiares del playero asesinado a sangre fría y aseguró que su gobierno va a “redoblar esfuerzos” para “encerrar y aislar” a los narcotraficantes que están cometiendo los crímenes en esta ciudad.
“Mientras sea Presidente, no vamos a dejar de perseguirlos. No vamos a dejar de requisar las cárceles. No vamos a titubear cuando la vida de un inocente esté en juego. No vamos a permitir que sigan gobernando Rosario. Las Fuerzas de Seguridad tienen nuestro apoyo irrestricto para hacer lo que sea necesario para reinstaurar el orden”, remarcó.
“Vamos a redoblar esfuerzos, encerrarlos, aislarlos, recuperar las calles y la libertad de los rosarinos. No negociamos, porque sabemos que son ellos o nosotros”, agregó.
El de Bruno fue el cuarto asesinato en tan solo una semana en la ciudad. Héctor Raúl Figueroa era un taxista de 43 años al que le dispararon nueve veces en la zona sur de la localidad. La víctima sufrió una emboscada que lo llevó al trágico final: un pasajero que subió a su auto y viajaba en el asiento de adelante, pidió ir al lugar. Al llegar, un delincuente se acercó a la ventanilla del taxista y disparó de inmediato.
La segunda víctima fue Diego Alejandro Celentano, también taxista, de 32 años. El hombre recibió cinco disparos el miércoles cuando estaba en la intersección de las calles Alvear y Garmendia, en un sector conocido como “La Mandarina”.
A estos dos se suma el caso de Marcos Daloia, de 39 años. Era chofer de colectivo de la línea K y fue baleado en la cabeza por un sicario mientras trabajaba durante el jueves. Después de estar tres días en estado crítico, falleció este domingo.
Vecinos de Rosario dijeron a Infobae: “Sabés que esto no es por robar, es para implementar el miedo”, comentó una mujer y subrayó: “La mafia existe”. En este sentido, aseguró que, tanto ella como otras tantas personas, prefieren resguardarse en sus casas: “Vos salís y no sabés si sos el próximo”.