El crimen de Bruno Nicolás Bussanich mantiene a toda la ciudad de Rosario bajo la conmoción, el miedo y la impotencia. Así, los fiscales a cargo de esclarecer el caso piden la ayuda de todo un pueblo para dar con el paradero del sicario que asesinó al playero este sábado mientras trabajaba.
Según informaron fuentes oficiales a Infobae, el gobierno de Maximiliano Pullaro realizó una oferta pública de $10 millones de pesos para quien aporte información para encontrar al asesino de Bussanich. “La identidad de aquellas personas que aporten información será preservada durante y después de finalizada la investigación”, asegura un comunicado.
El contacto puede ser realizado a la línea 911.
Por otra parte, la Fiscalía Regional Segunda Circunscripción hizo un pedido de ayuda al público para resolver el hecho. Aclaró, también, que la identidad de quienes aporten información será preservada.
“La Fiscalía Regional Segunda Circunscripción solicita la colaboración de la población para dar con la persona que se observa en las imágenes”, comienza el comunicado que se conoció este domingo luego de que se revelaran los videos de las cámaras de seguridad de la estación de servicio Puma en la que ocurrió el crimen y que encabezan esta nota.
Y sigue: “La persona se encuentra sindicada como autor del hecho de homicidio, donde resultó víctima Bruno Nicolas Bussanich, de 25 años”. Para continuar: “Quienes puedan brindar información deben comunicarse al 911, al +54-3414 02-1280 contacto de Fiscalía Rosario, vía mail a aspelta@mpa.santafe.gov.ar, contactarse en las redes sociales de Fiscalía o presentarse en el centro de justicia penal de rosario, sita en calle Sarmiento 2850 de Rosario”.
Para finalizar, expresaron: “La identidad de aquellas personas que aporten información será preservada durante y después de finalizada la investigación”.
Luego de que se conocieran los videos del crimen, la imagen con la cara del agresor comenzó a circular este domingo por todas las redes sociales: usuarios de todo el país compartieron la foto repudiando el hecho y exigiendo justicia por Bruno.
El caso
Este sábado por la noche, Bruno trabajaba en la estación de servicio Puma en a atención al público y de turno en los surtidores. Pero al momento del ataque estaba en una cabina del establecimiento, frente a la computadora. Fue allí que un sicario llegó y lo asesinó a sangre fría.
El atacante, que había bajado de un auto, que se presume apareció incendiado, cruzó la calle y se acercó hasta donde estaba Bruno para dispararle y luego huir.
Su novia publicó un desgarrador mensaje en las redes sociales para despedirlo:
“Cuidanos desde donde quieras que estés ahora mi amor. Acá te vamos a extrañar mucho con Valu, pero vamos a recordarte siempre con mucho amor. Algún día nos volveremos a reencontrar, por ahora es un hasta luego mi vida. Te voy a amar el resto de mi vida, fuiste el hombre de mis sueños”, escribió tras su muerte.
La ola de cuatro crímenes en una semana
El de Bruno fue el cuarto asesinato en tan solo una semana en la ciudad. Héctor Raúl Figueroa era un taxista de 43 años al que le dispararon nueve veces en la zona sur de la localidad. La víctima sufrió una emboscada que lo llevó al trágico final: un pasajero que subió a su auto y viajaba en el asiento de adelante, pidió ir al lugar. Al llegar, un delincuente se acercó a la ventanilla del taxista y disparó de inmediato.
La segunda víctima fue Diego Alejandro Celentano, también taxista, de 32 años. El hombre recibió cinco disparos el miércoles cuando estaba en la intersección de las calles Alvear y Garmendia, en un sector conocido como “La Mandarina”.
A estos dos se suma el caso de Marcos Daloia, de 39 años. Era chofer de colectivo de la línea K y fue baleado en la cabeza por un sicario mientras trabajaba durante el jueves. Después de estar tres días en estado crítico, falleció este domingo.
Vecinos de Rosario dijeron a Infobae: “Sabés que esto no es por robar, es para implementar el miedo”, comentó una mujer y subrayó: “La mafia existe”. En este sentido, aseguró que, tanto ella como otras tantas personas, prefieren resguardarse en sus casas: “Vos salís y no sabés si sos el próximo”.