Patricio Saldutti, el fiscal que investiga los asesinatos a los taxistas ocurridos esta semana en Rosario, confirmó que ambos fueron ejecutados con la misma pistola.
El dato surgió del análisis balístico realizado por la Policía de Investigaciones. Saldutti solicitó una segunda pericia que se llevará a cabo en la Ciudad de Buenos Aires, informó el portal Rosario 3.
“Tenemos reconstruida la mecánica de los hechos. Al día de hoy sabemos dónde fueron abordados los taxis, los recorridos, y como se dieron los hechos. Y particularidades de las escenas. Hace minutos recibimos el adelanto de la PDI que confirma que se utilizó la misma arma”, declaró este jueves el fiscal en conferencia de prensa.
Héctor Rául Figueroa, un taxista de 43 años, fue ejecutado a tiros en la noche del martes. Mientras que Diego Alejandro Celentano, de 32 años, recibió cinco disparos el miércoles a última hora. Ambos crímenes sucedieron en un sector conocido como “La Mandarina”, al sur de Rosario.
Los dos asesinatos de taxistas ocurrieron a la misma hora: a las 23. En ambos casos, testigos vieron salir corriendo de la escena a dos sospechosos y se presume que no hubo un robo previo. Y al lado de los vehículos de las víctimas se incautó una zapatilla, el martes por la noche fue una DC blanca, y este miércoles fue una Nike negra. Además, las vainas servidas calibre 9 milímetros halladas en los dos lugares llevan la inscripción “PSF” en la culata metálica de los cartuchos, que indican que pertenecen a la Policía de Santa Fe.
El último hecho tuvo lugar a escasos metros del domicilio particular de Luis Maldonado, jefe de la Policía provincial.
“Todos los datos hoy son relevantes. No podemos descartar ninguna hipótesis”, agregó Saldutti quien comentó también que se encontró una nota intimidatoria hacia taxistas en el barrio Puente Gallego, pero descartó que tenga conexión por ahora con los ataques. “El hallazgo fue 40 minutos antes del segundo homicidio. Podría no tener ninguna relación”, aseveró.
Los dos taxis pertenecen a la misma empresa, Su Taxi S.R.L, propiedad de Fernando Lange. El fiscal destacó que el titular de la firma se encuentra colaborando con la investigación, declaró ante la fiscalía y “aportó los GPS de las unidades”.
Aunque en un primer momento se pensó que los ataques podrían estar ligados a las nuevas requisas implementadas por el gobernador Maximiliano Pullaro en las cárceles provinciales, al estilo Bukele, ahora se abre una nueva hipótesis.
Lange había sido involucrado en un hecho grave en octubre de 2019, cuando fue acribillado Emanuel “Ema Pimpi” Sandoval, el único condenado por el atentado a balazos a la casa del ex gobernador Antonio Bonfatti, en una causa en la que cumplía arresto domiciliario.
Sin embargo, “Ema Pimpi” no aparecía como el locatario de la vivienda alquilada al juez de Cámara Oscar Raúl Puccinelli, ubicada en Pago Lago y Agüero, en la zona norte de la ciudad. Sí figuraba el hijo del empresario de radiotaxis, como la persona que había alquilado la propiedad a la inmobiliaria.
Luego, trascendió que como garante aparecía el dueño de Su Taxi, un dato que Lange negó en diálogo con La Capital. “No, ni idea. Nos anoticiamos cuando en un programa de radio salió a declarar el dueño de la inmobiliaria. Él comentará lo que quiere, pero le voy a iniciar una demanda penal el lunes en Fiscalía porque es falso que tanto yo como mi señora firmamos como garantías. Eso es totalmente falso. Yo hablé después con mi hijo y me dijo que nosotros no figuramos como garantes”, dijo en esa oportunidad al diario rosarino.
En este marco, la fiscal regional María Eugenia Iribarren anunció que creará un equipo para avanzar en las causas de los dos homicidios.
Entre el 13 de febrero y este miércoles, en Rosario mataron a cuatro taxistas, tres de ellos mientras estaban en servicio. Y en ninguno de los casos hubo robo previo al ataque.
El 13 de febrero pasado, el conductor José Luis Assale (63) trasladó al pasajero Carlos Uriel Acosta (22) desde la ciudad de San Lorenzo hasta Necochea y Doctor Riva, en barrio Tablada de Rosario. Cuando frenó su auto, un Fiat Siena, aparecieron sicarios que realizaron diez disparos que causaron la muerte de ambos.
El 16 de febrero, Juan Manuel Britos limpiaba su coche en la puerta de su casa, en Villa Banana. Dos gatilleros en moto le dieron 29 tiros que impactaron en las piernas, en el cráneo, en los brazos, espalda y tórax.
Britos había tenido custodia policial en la puerta de su casa por dos ataques a tiros ocurridos en febrero del año pasado, pero esa medida de seguridad había sido levantada hace cinco meses. Se desconocen los motivos de esa decisión.
A raíz de los crímenes ocurridos esta semana, los taxistas llevaron a cabo protestas en la zona de Gobernación, en la Terminal de Ómnibus y el casino de Rosario. Se encuentran de paro hasta este viernes a la mañana.
“Si bien estamos acostumbrados a los robos y situaciones que se dan por estar en la calle con efectivo encima, esto va mas allá del robo tradicional al taxi”, manifestó el secretario adjunto del Sindicato de Peones de Taxis, Horacio Yannotti. “En los últimos tiempos, no tenemos situaciones de inseguridad concretas con respecto al robo a taxis. Estamos hablando de atentados contra los trabajadores”, agregó en declaraciones a LT8.
“Hace dos noches que estamos en vela, sin dormir. Que grupos mafiosos se la agarren con trabajadores nos llena de odio y bronca”, resumió.
Consultado sobre los motivos de estos ataques, el dirigente sindical señaló: “No encontramos explicación a esta situación tan violenta, tan terrorífica”. Más allá de que estos ataques puedan leerse como represalia de presos de altos perfil a políticas carcelarias del gobierno provincial, Yannotti también planteó su opinión de que estos hechos puedan estar vinculados al conflicto entre taxistas y Uber.
“Es mi opinión opinión personal, en base a amenazas concretas que recibió un dirigente de la cámara de titulares contra el y su familia de gente que está en actividad Uber”, fundamentó. Recordó que “los taxistas fueron a amedrentar al trabajo ilegal que es uber” a varios espacios clave de la ciudad como la Terminal y shoppings. “Pensamos, dejando de lado la app en sí, que esto generó una molestia, que hay gente que ha invertido y comprado vehiculos para bajarse Uber, gente con determinado poder económico, tal vez esto es un vuelto gravísimo al amedrentamiento que ha hecho el sector taxista contra la actividad Uber”.