Un grupo de delincuentes que se movilizaban en moto le dispararon en el pecho a una mujer policía, miembro de la fuerza de la Ciudad de Buenos Aires, en La Tablada, partido de La Matanza. Intentaron robarle su vehículo, ella se resistió y, en la fuga, uno de los ladrones disparó contra ella.
La víctima fue identificada como Jessica Vanina Diaz. De acuerdo con el parte policial al que pudo acceder Infobae, el hecho ocurrió cuando la agente se encontraba con sus hijos menores en la zona de La Tablada; de repente, fue sorprendida por cuatro masculinos, con intenciones de robo.
La mujer, que iba vestida con el uniforme, se resistió al robo con su arma. De esta manera, los delincuentes se dieron a la fuga, pero antes uno de ellos abrió fuego contra Díaz, quien quedó tendida en el suelo con dos impactos de bala en el pecho. Su padre fue quien alertó al 911 y, de inmediato, fue trasladada al Hospital Ballestrini, de Ciudad Evita. Hasta el momento, se sabe que la mujer debió ser sometida a una cirugía.
La noticia fue comunicada por el ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Waldo Wolff, quien informó: “La oficial Diaz de la Policía de la Ciudad acaba de recibir dos disparos por parte de delincuentes que quisieron robarle el auto en La Tablada, PBA, cuando regresaba de su trabajo”. “La están operando en el Htal. Balestrini. Con todas las herramientas de la ley vamos a buscar a esos delincuentes hasta encontrarlos y que paguen por esta atrocidad. Rezamos por Jessica Vanina Díaz”, comunicó.
En esa línea, se manifestó el secretario de Seguridad y jefe de la Policía de la Ciudad, Diego Kravetz, quien expresó: “Vieron que era policía, le dispararon y se dieron a la fuga”. “Vamos a buscar a esos delincuentes hasta encontrarlos y que paguen por estas atrocidades. Esperamos que Jessica se recupere y pueda volver pronto con su familia”, sumó.
La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, también se refirió al hecho en sus redes sociales al señalar: “Estamos para cuidar a quienes nos cuidan. ¿Vamos a seguir defendiendo delincuentes? . La Policía debe tener mayor protección. Es la ley que enviamos. Vótenla Diputados. Por favor”.
Este hecho ocurrió tan solo días después de que una Cabo 1°de la Policía Federal Argentina fuera sorprendida por delincuentes en una parada de colectivos en Villa Madero, también en el partido de La Matanza. La agente, identificada como Yanina Marotte, fue abordada por dos sujetos y uno de ellos le esgrimió un arma que resultó ser una réplica. Luego de un forcejeo, los ladrones lograron sacarle el celular y escaparon.
Ante esto, la policía, destinada a la UTOI de Puente La Noria, inició una persecución a pie de los sospechosos en dirección al Barrio INTA, de Villa Lugano, en la Ciudad de Buenos Aires. Según las fuentes consultadas por este medio, el delincuente que portaba la réplica le apuntó. Por lo que la Cabo 1° le respondió a los tiros.
El ladrón cayó malherido sobre la colectora de la avenida General Paz y Zelarrayán, frente al Barrio Múgica, donde murió. Mientras que su cómplice, continuó su fuga. Fue identificado por las fuentes del caso como Juan Román Maciel Vallejos, de 25 años, en situación de calle y con antecedentes por infracción a la Ley de drogas.
En ese momento, Marotte quedó detenida e imputada por el delito de homicidio agravado por ser personal policial. Sin embargo, fue excarcelada este jueves por la tarde. En su declaración, a la que pudo acceder Infobae, la mujer denunció que recibió golpes en la cabeza. “No sé en qué momento me logran tirar al piso y aparece un segundo masculino: él también tenía un arma y me empieza a tocar toda -procedió la acusada con su declaración-. Me toca toda y yo tenia miedo porque en la cintura tenía mi arma, entonces intento que no la toque. Se da cuenta porque se levanta mi remera y grita ‘tiene un arma tiene un arma’”, recordó.
Marotte aseguró que, en medio del ataque, “se sintió mareada y confundida por los golpes”. Dijo que entre el alboroto gritos de la gente que estaba alrededor, oyó los gritos de uno de los ladrones: “Matala, matala, matala”. Ante ello, recordó que a unos metros se ubica un destacamento de la Policía de la Ciudad. “Sentí que iba a estar a resguardo ahí. Cuando me levanto a la par, también se levanta él (el atacante que la tiró al piso) y veo su arma en dirección a mí y no me quedó otra alternativa que disparar porque sentía miedo. Era él o yo. Aparte había mucho ruido de autos, de motos y muchas explosiones”.