En medio de dos operativos de prevención vial, la Gendarmería Nacional (GNA) detuvo una ruta de contrabando de celulares luego de haber detenido la marcha de un micro de larga distancia en Corrientes y de un transporte de cargas en Misiones. Por pedido de la Justicia, los efectivos secuestraron la mercadería para someterla a las pericias correspondientes y confirmaron que los dos cargamentos estaban valuados en $93.203.504,21.
El hecho ocurrió en el kilómetro 536 de la Ruta Nacional N°14, perteneciente a la jurisdicción de la localidad correntina de Paso de los Libres, cuando el Escuadrón 7 Paso de los Libres “Cabo Misael Pereyra” frenaron la marcha de un ómnibus comercial que transportaba una flota de pasajeros que se dirigían desde La Plata hacia Posadas.
Luego de que los gendarmes comenzaran la requisa sobre la unidad, éstos notaron la presencia de dos cajas de cartón que se encontraban almacenadas en la cabina del conductor. A primera vista, los bultos estaban envueltos en bolsas de plástico, hasta que minutos más tarde confirmaron que se trataban de 48 teléfonos celulares.
Una vez realizado el hallazgo, los agentes interrogaron al conductor y a su acompañante acerca del origen de los dispositivos móviles. De esta manera, comprobaron que no contaban con los trámites aduaneros correspondientes, por lo que fueron detenidos por haber infringido la Ley N° 22.415 “Código Aduanero”.
Acto seguido, la causa recayó bajo la órbita de la Fiscalía Federal de Paso de los Libres, quien ordenó la detenciones y el secuestro de la mercadería, la cual será sometida a las pericias pertinentes, con el objetivo de averiguar el origen y destino de los mismos.
En paralelo, los integrantes de la Sección Vial “Eldorado”, dependientes del Escuadrón 10 de la Gendarmería Nacional, detuvieron a otro vehículo de transporte general de cargas de tipo semirremolque en Misiones. En este caso, los efectivos realizaban tareas de vigilancia y control en un tramo de la Ruta Nacional N° 12 ubicado entre las localidades misioneras de Colonia Victoria y Colonia Delicia, cuando inspeccionaron al rodado.
Cuando los agentes revisaron el interior del automotor, encontraron una caja de cartón de gran tamaño y peso que no contaba con rótulo identificatorio. Ante las sospechas que promovió la carga, los uniformados le pidieron al conductor que la abriera, así podían continuar con la inspección de su contenido.
De igual forma, los gendarmes notaron que había una serie de cajas repartidas en su interior, en las cuales encontraron varias cajas de celulares selladas en su interior. Asimismo, constataron que se trataban de productos que habían sido ingresados al país sin contar con el aval y la documentación que justificaran que habían sido comprados de manera legal.
De acuerdo a las autoridades, el conductor del vehículo transportaba un total de 30 dispositivos celulares que correspondían a la misma marca. Sin embargo, al continuar con la exploración del botín, éstos también hallaron dos consolas de videojuegos y ocho joysticks inalámbricos.
Finalmente, esta causa fue asignada a la Fiscalía Federal de Eldorado que dispuso que el cargamento sea incautado para futuras pericias al igual que el vehículo en el que era transportado. Además, decidieron que el conductor sea vinculado a la investigación, aunque continuará en libertad.
Además, en un evento paralelo el pasado mes de septiembre, un hombre fue detectado intentando cruzar la frontera desde Paraguay hacia Argentina con 26 teléfonos iPhone ocultos bajo su ropa, utilizando una faja.
El hecho ocurrió cuando el colectivo, lleno de turistas, llegó al área de control aduanero para ingresar a Argentina. El vehículo provenía de Encarnación, Paraguay, y se dirigía a Posadas por el Puente Internacional San Roque González de Santa Cruz
Cuando los pasajeros bajaron del autobús para la inspección, el personal del organismo identificó a un hombre que caminaba con aparente tranquilidad, pero muy abrigado para la temperatura de ese día en la zona, un detalle que llamó la atención de los agentes.
Ante las sospechas, el personal de la Aduana le realizó las preguntas de rutina al individuo y durante los interrogatorios, el hombre aseguró que era argentino y que estaba volviendo al país tras un viaje con fines turísticos.
Sin embargo, mientras hablaba, los agentes aduaneros notaron que el sospechoso llevaba bultos rígidos entre el pecho y el abdomen y por esa razón, decidieron convocar a las fuerzas de seguridad para inspeccionarlo con mayor detalle.
Fue en esos momentos que el ciudadano argentino notó que su suerte estaba cambiando, se empezó a poner nervioso e, incluso, opuso cierta resistencia. Sin embargo, finalmente cedió y voluntariamente extrajo cada uno de los paquetes que tenía adosados a su cuerpo con una faja, para depositarlos sobre la mesa del control.
Luego de realizada la inspección, los agentes aduaneros contaron 26 teléfonos iPhone, de distintos modelos y capacidades, sin declarar. “Así, la cantidad y variedad de la mercadería permite presumir que la maniobra tenía fines comerciales, lo cual constituye una transgresión al artículo 977 del Código Aduanero”, indicó el organismo en un comunicado.
Es de destacar que los aparatos, valuados en $4.675.978,40, fueron secuestrados. En tanto, se estudia una multa por la infracción que podría alcanzar los $14.027.934. Por último, el hombre quedó supeditado a una causa en la que intervino el Juzgado Federal de Posadas.