Una mujer de 65 años fue rescatada recientemente luego de haber permanecido un año encerrada y postrada en una habitación de un edificio del barrio porteño de Belgrano, sin cuidados de salud y en muy malas condiciones de higiene. Por el caso fue detenido su marido, un médico psiquiatra de 72 años, a quien la Justicia imputó por abandono de persona agravado.
Todo comenzó a partir de una denuncia telefónica de la propia la víctima: logró llamar a una comisaría de la zona y contó que su pareja la maltrataba constantemente. Además, dijo que ella estaba con problemas de salud y no podía moverse por una lesión lumbar.
Tras ello, agentes de la Policía de la Ciudad se acercaron al inmueble, ubicado sobre la calle Virrey Loreto, y constataron que el hombre vivía en un sexto piso, mientras que la mujer estaba postrada en una habitación anexa en la terraza, en pésimas condiciones ambientales e higiénicas.
La Fiscalía especializada en género del Fuero Penal, Contravencional y de Faltas N° 18, a cargo del fiscal Juan Cruz Ártico, solicitó el allanamiento de urgencia al domicilio. Así, efectivos de la División Protección Familiar Este de la fuerza porteña, con la participación del Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad y del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME), inspeccionaron el lugar.
Durante el operativo, las autoridades corroboraron las condiciones de extrema vulnerabilidad en que se encontraba la víctima, debido a la falta de diagnóstico y tratamiento médico adecuado, como así también el deplorable estado de la habitación donde se encontraba.
Durante el procedimiento, la mujer mencionó que era el marido quien le suministraba medicación. El personal del SAME la asistió y la trasladó al Hospital Pirovano. Allí continúa internada, “hasta tanto se la pueda derivar a un instituto de salud mental”, informaron fuentes judiciales a Infobae.
Por su parte, el psiquiatra fue detenido en el marco de una causa por abandono de persona agravado, delito contemplado en el artículo 106 del Código Penal que establece lo siguiente: “El que pusiere en peligro la vida o la salud de otro, sea colocándolo en situación de desamparo, sea abandonando a su suerte a una persona incapaz de valerse y a la que deba mantener o cuidar o a la que el mismo autor haya incapacitado, será reprimido con prisión de 2 a 6 años (...) La pena será de reclusión o prisión de 3 a 10 años, si a consecuencia del abandono resultare grave daño en el cuerpo o en la salud de la víctima”.
El fiscal encuadró los hechos en un contexto de “violencia de género en su modalidad doméstica, donde se habría ejercido específicamente violencia física, psicológica y económica hacia la mujer por parte de su cónyuge”, agregaron las fuentes.
Además, al hombre de 72 años lo imputaron por tenencia de arma de fuego sin autorización, dado que también le encontraron tres armas de fuego (una pistola Pietro Beretta calibre 765 con cargador sin munición y numeración ilegible, y dos revólveres, un Bagual calibre 22 y un Tejano) durante el allanamiento. Actualmente, el acusado cumple con arresto domiciliario y una orden de prohibición de acercamiento y de todo tipo de contacto hacia la víctima.
Los agentes incautaron medicamentos varios -algunos de los cuales el hombre suministraba a su esposa-, dos celulares, dos notebooks, un disco compacto y 482 mil pesos.
En el caso también trabaja el Equipo de Intervención Domiciliaria de la Oficina de Asistencia a Víctimas y Testigos del MPF CABA -el cual brinda una asistencia integral y especializada a víctimas adultas mayores-, realizando el seguimiento correspondiente en forma coordinada con el Servicio Social del Hospital Pirovano mencionado nosocomio y con el programa Proteger del Gobierno de la Ciudad.
Las autoridades indicaron que “se espera la recuperación del estado de salud general de la víctima para poder establecer una entrevista personal y brindarle los recursos que el conflicto demande”. La declaración de la mujer podría llegar a agravar la imputación del acusado.