El modus operandi era siempre el mismo: la mujer conocía a sus víctimas a través de una aplicación de citas, entablaba una conversación, coordinaba el encuentro y drogaba a sus víctimas después de la cena. Así se manejaba la “viuda negra” de 22 años, que fue detenida este miércoles por la Policía Federal en el barrio porteño de Villa Zavaleta.
La mujer era buscada desde hacía tiempo. Es que la minuciosa investigación surgió después de que un hombre denunciara lo que le había pasado en agosto de 2023.
Se conocieron por Happn, una de las apps más utilizadas por los usuarios para conseguir una cita. Comenzaron a hablar a través de sus teléfonos y, una vez que parecía haber confianza suficiente, él la invitó a su casa a cenar. De acuerdo a lo que precisaron fuentes del caso, el hombre reveló que, terminada la cena, comenzó a sentir mucho sueño hasta llegar al punto de quedarse dormido. La mujer lo había sedado.
Horas después, cuando logró despertar, se dio cuenta de que algo malo había pasado: su compañía ya no estaba y su departamento había sido desvalijado. La joven de tan solo 22 años le había robado joyas, su teléfono celular, dinero en efectivo y hasta incluso electrodomésticos.
En ese momento, la víctima decidió realizar la denuncia ante la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°2, a cargo del Dr. Santiago Vismara, Secretaría a cargo de la Dra. Yanina Cappeletti, quien finalmente ordenó dar inicio a la investigación.
Al comenzar con las respectivas tareas, agentes del Departamento Investigaciones Especiales de PFA lograron dilucidar el funcionamiento de la sospechosa. Usaba la aplicación para engañar a sus víctimas y conseguía que la invitaran a sus domicilios. De este modo, lograba colocarles un potente ansiolítico que, al diluirse en las bebibas, causaba somnolencia y pérdida de conciencia. Una vez que las personas quedaban bajo el efecto de esta sustancia, se tomaba su tiempo para robar todo lo que estaba a su alcance y, finalmente, se daba a la fuga.
A medida que avanzaba la investigación, los efectivos pudieron hallar el domicilio de la mujer a través de análisis de activaciones de antenas de telefonía celular. La presunta “viuda negra” residía en el Barrio 21-24 de la Ciudad de Buenos Aires, también conocido como Villa Zavaleta, que forma parte de la Comuna 4.
Asimismo, y con todas las pruebas recabadas, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°59, que está a cargo del Dr. Alejandro Ferro, Secretaría N°74 a cargo de la Dra. Sandra Vites, ordenó realizar allanamientos en dos viviendas ubicadas en el asentamiento.
Durante los procedimientos, los agentes policiales detuvieron a la sospechosa. Además, lograron secuestrar tres teléfonos celulares que serán analizados para avanzar con la investigación, según precisaron fuentes del caso.
En las imágenes difundidas, se puede ver el momento exacto en que dos agentes escoltan a la mujer, esposada, hasta la camioneta policial en Villa Zavaleta.
Buscan a una viuda negra que engañó a un turista japonés en Palermo
La mujer, que todavía está prófuga y operaba como “viuda negra”, también acudió a una aplicación de citas para efectuar su estrategia: sedujo a un turista japonés que realizaba un viaje por Sudamérica y que había alquilado un departamento en Palermo para pasar su estadía en Buenos Aires.
El hecho ocurrió durante la noche del 9 de febrero y la madrugada del 10, en un edificio ubicado en la calle Darregueyra al 2100. La víctima de 37 años había invitado a la mujer al domicilio justo la noche en que había aterrizado en el país.
A través de las cámaras de seguridad, la delincuente fue identificada pero, por el momento, continúa sin aparecer. El caso está siendo investigado por la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°56, a cargo del fiscal Edgardo Orfila.
De acuerdo a lo que indicaron fuentes del caso, la mujer y su víctima habían salido a cenar y, de regreso, habían pasado pro un kiosco a comprar bebidas. Pocos minutos después, ingresaron al departamento del barrio porteño y ella preparó un fernet con cola. Después de ingerirlo, el turista perdió el conocimiento.
Al otro día, cuando despertó, notó que el lugar estaba revuelto y que faltaban muchas de sus pertenencias.