Tres hombres fueron detenidos en La Matanza al ser demorados en un procedimiento policial, debido a que descubrieron que cargaban un armamento en el interior del vehículo en el que se trasladaban. Entre el arsenal que transportaban, las autoridades alertaron por la presencia de un arma de guerra. Ahora, la Justicia investigará si existe una conexión entre los aprehendidos y los enfrentamientos entre bandas narcos que se reportaron en el partido bonaerense.
La detención sucedió el martes 5 de marzo, entre las calles Huemul y Rodney, ubicadas en la localidad de Rafael Castillo, cuando el personal de la Sub DDI de La Matanza que opera en la zona sur dio del territorio con el paradero de tres presuntos sospechosos de ser miembros de grupos narcotraficantes.
El personal policial recorría una de las zonas catalogadas como de interés, como consecuencia de la cantidad de conflictos armados entre grupos que responderían a distintas facciones narco que operarían en el distrito. En ese momento, detuvieron a un grupo de hombres que se trasladaban a bordo de una camioneta Peugeot Partner de color gris después de que se percataran de que portaban varias armas de fuego.
De acuerdo a las fuentes policiales a las que accedió Infobae, los agentes señalaron que “a simple vista en su interior se observaba un subfusil tipo pistola ametralladora, una escopeta, municiones y un revólver”. Asimismo, descartaron el revólver en el patio de una de las viviendas de la zona, cuando intentaron fugarse del lugar.
Pese al intento de fuga, los efectivos lograron reducirlos y dieron aviso a la Fiscalía de turno que, por el momento, no dio a conocer el temperamento que tomará con respecto a la situación procesal de los tres sospechosos. En paralelo, el personal de la Sub DDI de La Matanza incautó el botín de armas y el vehículo que estaba en su posesión, los cuales serán sometidos a las pericias correspondientes.
Por otro lado, el Ministerio de Seguridad de La Nación confirmó el desmantelamiento de uno de los búnkeres de drogas más importantes que funcionaba en la localidad matancera de Laferrere. El operativo llamado “Laberinto” se concretó el pasado 28 de febrero, en donde tres presuntos narcos resultaron aprehendidos.
Según informó la cartera, el allanamiento fue ordenado luego de que las investigaciones realizadas recabaran las pruebas suficientes para demostrar que en el lugar se realizaban actividades vinculadas al narcomenudeo. Asimismo, las autoridades lograron determinar cómo era el funcionamiento del búnker.
Por medio de varias jornadas de vigilancias rotativas realizadas en las afueras del lugar, los efectivos establecieron que en la puerta del establecimiento contaban con la presencia de un “soldadito” armado que filtraba el acceso de las personas que podían ingresar a comprar sustancias.
En el caso de que el consumidor recibiera el visto bueno del centinela, éste debía atravesar un pasillo al aire libre que lo conducía hacia una pared que contaba con hueco enrejado, el cual era utilizado como vía para concretar el intercambio de las drogas y el dinero. Incluso, remarcaron que la ventanilla improvisada también cumplía la función de evitar que el comprador pudiera hacer contacto visual con el vendedor, para que éste no fuera reconocido.
De esta manera, los agentes de la Policía Federal (PFA) secuestraron una pistola marca Bersa modelo Thunder, dos cargadores, 23 municiones calibre 9 mm y varias dosis de drogas repartidas en pequeños envoltorios de papeles de colores metálicos.
En la lista también sumaron una funda de chaleco antibalas, teléfonos celulares, dinero en efectivo y otros elementos que serían de valor para el expediente judicial. No obstante, no precisaron el tipo de droga que distribuían y tampoco trascendieron los detalles de los componentes extras que pudieran contener los mismos.