Maximiliano Pullaro inició su mandato en Santa Fe con el combate al narcotráfico y a la inseguridad como uno de sus objetivos primordiales. En ese sentido, y tras la requisa sorpresa que se llevó a cabo el sábado en la cárcel de Piñero -penal clave para los narcos que operan en la zona-, el gobernador y su ministro de Justicia y Seguridad, Pablo Cococcioni, compartieron un desafiante mensaje en las redes sociales.
“Cada vez la van a pasar peor”, indicó el mandatario en el posteo, que muestra a grupos de presos sentados en el suelo, sin remeras y fuertemente custodiados. La postal replica el método que utiliza el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, para combatir a los pandilleros en su país.
“Tenemos un plan de Seguridad, sabemos cómo llevarlo adelante y estamos trabajando para eso. Desde las cárceles salen las órdenes para hacerle la vida imposible a los santafesinos”, se agregó en el texto. Para el gobierno santafesino, “se terminó el tiempo de home office liberado, sin control y con empleados penitenciarios que eran apercibidos si molestaban a los presos”.
“No vamos a retroceder ante las amenazas. Tenemos el mandato del pueblo santafesino para restaurar la tranquilidad de los vecinos. Los presos están presos, no vamos a aceptar ninguna extorsión y si no lo entienden, cada vez la van a pasar peor”, concluyó en mensaje publicado por Pullaro.
Requisa sorpresa en el penal de Piñero
El sábado por la noche, el Servicio Penitenciario de Santa Fe realizó una requisa sorpresa en cuatro pabellones de la Unidad Penitenciaria Nº 11 de Piñero, la cárcel clave para los narcos de Rosario, donde se encuentran detenidos varios sicarios y operadores de las segundas líneas de las bandas de la ciudad. La requisa ocurrió horas después del ataque a tiros en la zona de Circunvalación a un micro que trasladaba a penitenciarios, que terminó con un herido de bala, en medio de un endurecimiento de las medidas de control a presos ordenado por el gobernador Maximiliano Pullaro, algo que motivó más amenazas y atentados.
Allí, se secuestraron facas, celulares y chips de teléfonos celulares que fueron puestos a disposición de la Justicia. Los procedimientos “se concentraron en los pabellones del 7 al 9, que es donde están aquellos internos vinculados a las bandas narco criminales, y del 25 al 29, que son unidades con internos de alto perfil”, precisó la secretaria de Asuntos Penales, Lucía Masneri Calderari.
En la misma línea, la funcionaria continuó: “En el operativo se requisaron casi 250 personas en todos sus espacios de alojamiento, incluyendo revisión de rayos X de todos aquellos internos que pudieran llegar a tener algún objeto oculto al interior de su cuerpo”. En tanto, las requisas preventivas continúan en el lugar en cualquier momento del día, sin previo aviso y sin horarios y días definidos.
La cárcel de Piñero tiene una historia reciente sumamente turbulenta. En el pasado, había alojado a los máximos capos de Rosario, como Esteban Lindor Alvarado, hoy condenado a prisión perpetua. Un ataque con ametralladoras al penal en agosto de 2021 dedicado a liberar a detenidos, que terminó con varios hampones muertos, forzó el traslado de varios presos de alto perfil al Servicio Penitenciario Federal. Francisco Riquelme, acusado de balear al presunto testaferro del capo de Los Monos y estrechamente vinculado a Lindor Alvarado, fue trasladado semanas atrás al penal de Ezeiza ante el fuerte indicio de que sería quien encargó las balaceras cometidas este año contra dos comisarías, una cárcel y una escuela y la oficina de Asuntos Penitenciarios.
Según comunicó el Ministerio de Justicia y Seguridad de Santa Fe, los nuevos operativos apuntaron a ajustar el control, formando un segundo anillo de inspección sobre los presos considerados de alto perfil, que son aquellos que están sospechados o sindicados de ordenar delitos desde las cárceles.
Desde el inicio de esta gestión, se han realizado movimientos significativos en el sistema carcelario de Santa Fe. Se ha logrado trasladar a más de 1200 detenidos de comisarías hacia unidades penitenciarias, reacomodando a los reclusos de alto perfil con restricción de la visita que, en algunos casos, reciben a sus familiares con un vidrio tipo Blindex de por medio.