Dos detenidos se fugaron durante la madrugada de este lunes de la Comisaría Vecinal 15 B, en el barrio porteño de Villa Crespo y fueron recapturados poco después por la Policía de la Ciudad.
Fuentes del caso consultadas por Infobae precisaron que el episodio ocurrió hoy cerca de la 1:30, cuando los dos internos lograron evadirse de la dependencia policial ubicada en calle Camargo al 600, entre Acevedo y Malabia.
Al percatarse de la fuga, la fuerza de seguridad de CABA desplegó un intenso operativo para dar con los sospechosos, el cual incluyó un helicóptero que patrulló desde el aire con el objetivo de darle apoyo a los efectivos que participaban de la búsqueda.
Uno de los internos fugados fue recapturado casi de inmediato. El acusado, de 29 años y nacionalidad peruana, estaba oculto dentro de un contenedor de residuos ubicado en Malabia al 300, a tan sólo dos cuadras de la seccional.
Luego de ser aprehendido, el hombre fue trasladado al hospital Durand al alegar dolores en miembros inferiores. En diálogo con los agentes, admitió que se había lesionado por haberse lanzado desde lo alto de un árbol en medio de su intento por concretar la fuga.
Horas más tarde, y gracias a la intervención de personal de la División Investigaciones de la Policía de la Ciudad, el otro de los evadidos, argentino y de 25 años, fue hallado en uno de los pasillos del asentamiento La Carbonilla, en el barrio de La Paternal.
En noviembre del año pasado la Procuración General de la Ciudad demandó ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación al Estado Nacional y le reclamó que dicte una medida cautelar que que ordene al Servicio Penitenciario Federal a recibir a la totalidad de los presos alojados en alcaidías y comisarías porteñas, donde en ese momento se encontraban alojados unos 1.700 detenidos, lo cual representaba una ocupación del 230 por ciento del sistema.
En 2020, el número de personas alojadas en dependencias de la Policía de la Ciudad no superaba los 200. A fines de abril del 2023 había 1272 detenidos, según la resolución de la jueza porteña Carla Cavaliere, quien resaltó: “El alojamiento de personas privadas de la libertad con situación procesal resuelta es una obligación legal del Servicio Penitenciario Federal”.
Para colmo, la situación se agrava si se tiene en cuenta que las comisarías porteñas no están preparadas para alojar detenidos. En este sentido, el Sistema Interinstitucional de Control Judicial de Cárceles inspeccionó tres lugares y concluyó en que, efectivamente, hay superpoblación; falta de agua, ventilación y sanitarios; comida en mal estado o presos que se hacían sus necesidades en botellas.
Las fugas se repitieron en comisarías porteñas en los últimos meses. El nuevo hecho se registró apenas dos días después de la fuga que ocurrió el último sábado en una alcaidía de la localidad bonaerense del partido bonaerense de Berazategui, donde tres reclusos escaparon luego de romper los barrotes de una ventana.
Berazategui: otra fuga de presos
Una nueva fuga se registró durante la madrugada de este sábado en una alcaidía del partido bonaerense de Berazategui, donde tres detenidos escaparon luego de romper los barrotes de una ventana.
El hecho ocurrió en la Alcaidía Departamental ubicada en la localidad de Plátanos. Los prófugos fueron identificados como Cristian Fernando Carrera, de 36 años; José Mario Cortez Ramírez, de 45; y Marco Agustín Pérez, de 24. Los tres estaban bajo arresto por el delito de robo calificado.
Fuentes judiciales informaron a la agencia Télam que los presos colocaron una manta en la ventana como si fuera un toldo para limitar la visión del personal del Servicio Penitenciario Bonaerense que custodiaba el lugar.
De esta manera, rompieron los barrotes y salieron a un patio interno del pabellón, para luego irse fuera del perímetro y terminar escapando al exterior.
En el caso tomó intervención la Unidad Funcional de Instrucción N° 4 descentralizada en Berazategui, a cargo de la fiscal Silvia Borrone, quien ordenó las pericias de rigor para establecer cómo sucedió la fuga y dispuso una orden de captura.