Una mujer apuñaló a tres policías que intentaban detener a dos sospechosos de un robo

La acusada, de 62 años, intentó impedir los arrestos y arremetió con un arma blanca contra los efectivos, que debieron ser hospitalizados

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La mujer acusada de haber
La mujer acusada de haber apuñalados a los efectivos de la Policía Bonaerense

Tres efectivos de la Policía Bonaerense fueron apuñalados este viernes en medio de un operativo en la localidad de Pontevedra, partido de Merlo. Una mujer los atacó con un arma blanca cuando trataban de detener a dos sospechosos de un robo. Las víctimas debieron ser hospitalizadas.

Se trata de un comisario de 47 años, un oficial subinspector de 41 y un capitán de 53, según precisaron fuentes del caso a Infobae. Cumplen funciones en la Comisaría Quinta de Pontevedra.

De acuerdo a lo que pudo saber este medio, el violento episodio se originó a partir de una entradera registrada días atrás en la misma localidad de la zona oeste del Gran Buenos Aires. Delincuentes ingresaron al domicilio de una mujer y le robaron varios electrodomésticos. La víctima del asalto, en este caso, fue la viuda de Leonardo Antonio Quinteros, el vecino que fue asesinado a fines de enero por un grupo de ladrones que querían robarle su camioneta.

En la investigación de ese hecho, los detectives identificaron a dos sospechosos. Además, establecieron que los ladrones habían utilizado un auto Volkswagen Voyage para movilizarse en aquella ocasión.

La pista del vehículo los llevó a la zona del cruce de las calle Isabel de Barnes y Monte Dinero: según las fuentes, los investigadores inspeccionaron el lugar y encontraron el coche, que estaba siendo desguazado. También visualizaron a los presuntos autores del robo. Así, fueron a detenerlos.

La zona donde ocurrió el
La zona donde ocurrió el ataque a los policías

Sin embargo, al percatarse de la presencia policial, los acusados comenzaron a correr. Uno de los uniformados alcanzó a uno de ellos, que se resistió a los golpes y trató de quitarle el arma reglamentaria. En medio de la lucha, el efectivo recibió un ladrillazo en la cabeza. En ese momento aparecieron en escena varias mujeres, familiares de los sospechosos, quienes se sumaron a la agresión hacia las víctimas.

Según las fuentes, una de ellas, identificada como Norma Chávez, de 62 años, tenía un arma blanca y, en medio del altercado, arremetió contra los policías. La mujer le asestó una puñalada en el abdomen y otra en la espalda al comisario. Al subinspector lo hirió en el hombro derecho, mientras que el capitán resultó herido en la panza y el tórax.

Este último, al parecer, se llevó la peor parte. Lo trasladaron de urgencia al Hospital Héroes de Malvinas, donde “fue ingresado al área médica shock room, ya que es hipertenso y diabético”. En ese mismo nosocomio fue asistido el subinspector. El comisario, en tanto, fue internado en el Hospital Eva Perón.

Mientras tanto, el resto del personal policial montó un operativo cerrojo y detuvo a Chávez, quien quedó acusada del delito de tentativa de homicidio. También a uno de los sospechosos. En las próximas horas serán indagados en el marco de una causa que se tramita en la Unidad Funcional de Instrucción N°7 de Morón, a cargo del fiscal Matías Rapazzo.

Leonardo Quinteros, el vecino de
Leonardo Quinteros, el vecino de Pontevedra asesinado el 31 de enero pasado

El crimen de Quinteros ocurrió el 31 de enero pasado. La víctima tenía 49 años, era padre de cuatro hijos y dueño de un frigorífico. Aquel día fue atacado cuando estaba por irse de vacaciones junto a su familia a la localidad balnearia de San Bernardo, para cuyo viaje ya tenía todo preparado, incluyendo las valijas cargadas en su VW Amarok azul.

Quinteros recibió un balazo en el estómago, del lado derecho, y el plomo dejó orificio de salida en el glúteo. Los peritos encontraron en la escena una vaina 9 milímetros. Los disparos fueron escuchados por su mujer y su hija, quienes se encontraban durmiendo en el interior de la vivienda.

El hecho, cuya investigación recayó en manos del fiscal Pablo Masferrere, de la UFI N°2 de Morón, ocurrió en la intersección de las calles Olaya y Otamendi, una zona descampada de Pontevedra. Por esa razón, los detectives creen que los asaltantes lo estaban esperando.

Las fuentes indicaron que la camioneta fue encontrada abandonada en la zona de Virrey del Pino. Todavía estaba cargada con los objetos personales de la familia para el viaje a la Costa.

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