A diez días del femicidio de Carolina Ledesma, vecinos de Fernández, atravesados por el dolor y la bronca, marcharon hacia el comercio de los familiares de Matías Loto, el ex novio y único sospechoso de matar a la joven. “Voy a seguir con las marchas hasta que no entregue la familia al asesino de mi hija”, dice Sonia Cruz, la mamá de la víctima, en medio de los incidentes.
Hasta el momento, la policía no logra dar con el paradero de Loto a pesar de la intensa búsqueda que se desató tras el asesinato. Todo el pueblo está conmocionado por el crimen. Por eso, acompañando a su familia, piden a gritos que aparezca el responsable y que se haga justicia. Esta noche, coparon las calles de la ciudad santiagueña y avanzaron con fotos de la víctima.
“Si me escuchás, Luciana, entregalo a tu hijo, a ese cobarde que tenés de hijo”, dijo en medio de la desesperación la madre de Carolina, en diálogo con un medio local. Y advirtió: “Voy a seguir con las marchas”. “Porque vamos por más. Porque esto no es vida. Mi hija no puede descansar en paz porque no entregás a tu hijo”, remarcó desconsolada mientras camina por las calles de Fernández que rodean el comercio de la familia Loto.
En los videos a los que pudo acceder Infobae, se ven los destrozos causados tras días de impotencia e incertidumbre: vidrios rotos dentro y fuera del local, sillas tiradas y disturbios en la calle.
En diálogo con este medio, Franklin Moyano, el abogado de la familia Ledesma, contó que existe una teoría por parte de los vecinos que indica que el sospechoso se encuentra dentro del mismo pueblo. Pero también, aseguró que otras versiones sostienen que puede estar en la capital de Santiago del Estero; y otras, fuera de la provincia.
Este martes, una pericia clave reveló que Matías Loto estuvo en la casa de la víctima el día del crimen. Estos datos fueron arrojados por informes de compañías telefónicas en los que se detectó que la geolocalización de los celulares de ambos coincidían en el mismo lugar y a la misma hora. “Los impactos de antenas de Matías, en esas horas anteriores, señalan que se encontraba merodeando en la casa de ella hasta las tres y media”, afirmó Moyano. Y detalló: “De tres y media a cuatro y media, se encuentra el impacto de antena, es decir, la geolocalización del celular de Carolina se encuentra exactamente en la geolocalización de él, es decir que han estado juntos en el mismo lugar”
Días atrás, en conversación con Noticiero 7, Sonia solicitó la ayuda de todos los vecinos de la localidad. “Que me ayude la gente, si saben algo, que hablen, que se arrimen a la policía, que lo busquen”, dijo y agregó: “Que lo entregue la familia, si sabe algo que por favor lo entregue”. En ese mismo pedido, suplicó la ayuda del gobernador de la provincia, Gerardo Zamora, para poder hallar al asesino de su hija.
Ante el mismo medio, confesó que tanto ella como a toda su familia están atravesados por “muchas emociones”: “bronca, impotencia, angustia”. “No vamos a descansar hasta que lo encuentren”, enfatizó.
“Era una niña que tenía todo por delante. Mi hija recién empezaba a vivir”, expresó muy conmocionada. Y lamentó: “Devolverle la vida a mi hija, ya no se puede devolver”. En medio del llanto, recordó el último en que vio a Carolina antes del crimen: “Mañana vengo ma, mañana vengo temprano a tomar mates”.
El caso
Carolina Ledesma tenía 22 años cuando fue asesinada. Sus padres la encontraron en la casa donde vivía sola, tendida en la cama, con golpes en todo el cuerpo y una sábana en el cuello. La autopsia reveló que falleció por “asfixia mecánica” producto del ahorcamiento.
Pocos días previo a su muerte, Matías Loto, su ex y con quien había decidido cortar todo tipo de vínculo, le envío mails para pedir que volvieran a hablar. Además, la amenazó con matarse. “Le decía que si le pasaba algo, era su culpa”, contó el abogado de la familia.
Su entorno afirma que la joven vivía en un contexto de violencia de género. En este sentido, su mejor amiga declaró que Loto la perseguía y vigilaba en distintos ámbitos.