Un gran momento de tensión se vivió en el Centro Comunal Altos de San Lorenzo, ubicado en la ciudad de La Plata, el pasado 2 de febrero. Todo comenzó cuando un grupo de 30 personas ingresó de forma agresiva a la oficina y comenzó a amedrentar a los empleados. Su pedido era muy claro: o les renovaban el contrato o “arreglaban las cuentas en la calle”. Este miércoles, detuvieron a uno de los hombres que formó parte del violento reclamo por “coacción calificada”.
El hecho ocurrió a las 7.15 de ese viernes y duró alrededor de dos horas. A los gritos, ocasionando disturbios, insultando y hasta golpeando al delegado: así fue el comportamiento hostil de la gente que entró al lugar, ubicado en las calles 25 y 75. Según declaró el denunciante, “las amenazas puntuales eran que sabía dónde vivía” y que “se la iban a dar” si no aportaba una solución tal como ellos pedían.
De acuerdo a lo que se detalló, el grupo de personas ingresó a la oficina gritando explícitamente que se les renovara el contrato y que se hiciera efectivo el pago del mes de enero de 2024. Dos de ellos fueron identificados por el denunciante: eran ex empleados municipales cuyo contrato había finalizado el 31 de diciembre de 2023. Además, formaban parte del sindicato.
Ambos son considerados “coautores penalmente responsables del delito” de coacción calificada y después de que el fiscal que investiga el caso diera la orden, uno de los hombres -identificado por fuentes de la investigación como Nelson Fabián Vilte- resultó detenido en el transcurso del día. Sobre el segundo, también pesa la orden de detención. Cabe destacar que este último ya cuenta con un antecedente penal: había sido condenado en 2022 a tres años de prisión por haber cometido el delito de robo agravado por uso de arma de fuego. Sin embargo, fue excarcelado porque no se logró acreditar su aptitud para disparar.
“En todo momento, estas personas se encontraban en modo hostil, sin poder entablar una conversación en buenos términos. Entraban y salían, volvían a amedrentarme”, señaló el delegado sobre aquel momento en que tomaron su oficina.
Mientras que recibía insultos permanentes, decidió dirigirse hacia la Municipalidad para detallar el calvario que estaba viviendo. Y cuando regresó, cerca de las 13.30, vio que el grupo de personas aún permanecía “con actitud violenta” en el lugar.
Durante las horas que se extendió el agravio, este grupo de personas no solo amenazó al delegado sino también a todos aquellos que intentaban calmar la situación.
Otro empleado que también estaba en el Centro Comunal junto al delegado cuando sucedió el hecho, aseguró que la gente estaba “muy excitada”. Asimismo, dio cuenta de la actitud intimidante con la que estas personas amenazaban una y otra vez: ni bien ingresaron a la oficina, comenzaron a exigir que arreglaran la situación porque si no “iba a estar todo mal”. Además, aseguraban que en el lugar no iban a hacer nada, pero que “en la calle iban a arreglar las cuentas”.
La denuncia penal fue radicada por la secretaria de Justicia de La Plata, Marina Mongiardino, y el doctor Condomí Alcorta de la Unidad Fiscal para la Investigación (UFI) 16 intervino en el caso. Asimismo, La Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de la localidad realizó la detención correspondiente.
Esta no es la primera que ocurre un hecho con estas características de violencia por parte de empleados de la municipalidad de La Plata. Es que a principios de febrero, detuvieron a un grupo de hombres acusados de destruir a golpes un control de presentismo en la sede de Los Hornos.
En este caso, se trató de Gerardo Javier Currenti, un empleado municipal que quedó registrado por las cámaras de seguridad rompiendo a martillazos un dispositivo de registro biométrico. En tanto, otras dos personas identificadas como Jonatan Mauricio Machado y Dardo Iván Fernández, habrían acompañado al responsable a causar los destrozos.