El fin de semana pasado, el Ministerio de Seguridad y Justicia de la provincia de Mendoza aumentó la recompensa para aquel que aporte datos de Nataniel Ricardo Guzmán, un abogado y actor jujeño que desapareció en esa provincia el 27 de enero del año pasado en medio de circunstancias poco claras. Según la comunicación oficial, las autoridades prometen pagar $3.175.000 por información valiosa que permita dar con el hombre de 38 años.
Según datos aportados por las autoridades y por la familia, Guzmán cumplía funciones en el Juzgado de Familia de la localidad de Las Heras. Vivía solo en un departamento de la capital mendocina y también se dedicaba a hacer shows de stand up.
De acuerdo con la cartera de Seguridad y Justicia, la ex pareja del hombre denunció que aquel 27 de enero mantuvo comunicación con él a través de Whatsapp a las 13.36 y que él se había vuelto a Mendoza desde la localidad balnearia de Mar de Ajó, luego de mantener una discusión con ella.
La empresa de celular Claro informó que el último registro en las comunicaciones de su teléfono fue el 2 de febrero siguiente, a las 19.48. Fue captado por una antena en Canota, en la zona de Villavicencio, en el departamento mendocino de Las Heras.
La investigación de su caso está en manos de la Fiscalía de Instrucción N° 17, de la Unidad Fiscal de Homicidios, a cargo de Gustavo Pirrello. “Me cuesta creer que en democracia alguien pueda desaparecer”, dijo su madre, Silvia Saavedra, en diálogo con el diario MDZ hace algunos meses.
“Él se va con una chica de vacaciones a Mar de Ajó. Allá discutieron, se pelearon y Nataniel se vuelve solo y llega a Mendoza el 22 y sigue con su actividad”, relató la mujer. “Sus documentos los tengo yo, parece que él solo ha salido con su celular y una mochilita, en su casa estaba todo en orden, todo bien”, expresó.
El caso de Sebastián Codina
La historia del letrado jujeño no fue la única desaparición denunciada en enero del año pasado. Diez días antes, el 17 de enero a las 12, fue la última comunicación telefónica que se tuvo como Darío Sebastián Codina Bandes, un joven de 26 años que trabajaba en la Feria del Usado, en la localidad Guaymallén. El dinero de recompensa que ofrece el Ministerio es el mismo que en el caso de Nataniel.
El joven trabajaba en el sector de la playa de estacionamiento de las motocicletas y a cambio le habían dado una vivienda en el lugar, según medios locales. Según datos del diario Uno, solía ser una especie de changarín ya que le realizaba las compras a los negocios ubicados en el lugar.
La antena del celular ubicó el aparato por última vez en la calle Agustín Álvarez al 412, ubicación donde funciona justamente la Feria del Usado. Luego se apagó misteriosamente, ya que no hay rastros de más movimientos. Desde entonces, Sebastián dejó de contestar los mensajes repentinamente.
Testigos aseguraron que tenía una reunión pactada con el dueño. Es el único dato que se tiene. La madre de Codina, Inés Bandes, aseguró el año pasado que “les han llegado muchos mensajes pero esas personas no han acudido ante la Justicia y necesitan que declaren”.
“Pedimos la solidaridad de las personas que saben qué es lo que le ocurrió a mi hijo”, dijo en una entrevista al programa Hola Mendoza. El fiscal Pirello también tiene a su cargo la investigación.
Tercera desaparición en enero de 2023
El último caso por el que el Ministerio ofrece la misma cantidad de dinero de recompensa es el de Juan Manuel Martínez Araujo, un hombre de 29 años del que no se sabe nada desde el 4 de enero del año pasado. Según la comunicación oficial y la oferta de dinero para obtener datos, el caso se investiga como una desaparición forzada.
Es que de acuerdo con el Ministerio, la recompensa es “para quien aporte datos que permitan la individualización, detención y enjuiciamiento del o los autores del hecho o significativo avance en el esclarecimiento del mismo, en el que causara la desaparición de Juan Manuel Martínez Araujo”.
Según la investigación, el 3 de enero, aproximadamente a las 19 horas, el hombre se encontraba bebiendo en el bar “La Belu”, ubicado en Tres Esquina de Pedriel de Luján, junto a un grupo de amigos. Luego de algunas horas, se retiró del lugar en un auto con uno de ellos.
A las dos de la madrugada del día siguiente Juan Manuel fue dejado sobre la calle San Martín o la Ruta 15, en cercanías del barrio Juan Pablo Segundo. Allí fue visto por última vez.
Martínez Araujo mide 1,70 metros, tenía el pelo corto teñido de blanco al momento de la desaparición, tez blanca, algo de barba, tatuajes en ambos brazos, uno de ellos con la palabra “Franchesco”. Vestía una remera de color crema, bermudas blancas y zapatillas negras.
Es mecánico y padre de un niño. Sus familiares fueron quienes denunciaron su desaparición en la Oficina Fiscal Nº 11 de Luján. La causa está en manos de la fiscal de Homicidios Claudia Ríos.
“No hay nada concreto, desde la Justicia solo dan suposiciones. Nosotros apuntamos al señor Ricardo Gómez, él fue el último que salió con mi hijo y desapareció a las 1.45 de la madrugada. Siempre que mi hijo salía del trabajo, Gómez lo dejaba en la puerta de la casa de la novia. Esa noche este hombre lo había dejado unas cuadras antes. Él fue el último que lo vio. Nosotros apuntamos contra él”, manifestó Manuel Martínez, padre de Juan Manuel, al diario MDZ.