“Arbolito” asesinado en Santa Fe: el macabro detalle que reveló el fiscal del caso

El fiscal de Homicidios de Santa Fe Estanislao Giavedoni confirmó este lunes a la prensa que Carlos Alberto Farías, alias “Pelusa”, de 57 años, el arbolito cambiario hallado muerto el fin de semana en la capital provincial, sufrió una muerte violenta. Según las evidencias recolectadas hasta el momento, habría sido asesinado en el local de ropa en el que fue hallado. La víctima se dedicaba a la compra y venta de moneda extranjera.

Giavedoni, además, indicó que la autopsia preliminar determinó que la muerte de Farías se dio entre dos y tres días antes del hallazgo, ocurrido el viernes pasado. El caso comenzó por la denuncia de desaparición de la familia de Farías en una comisaría. El cuerpo fue encontrado el viernes por la tarde, tras una denuncia por olores nauseabundos, cuando la Policía ingresó al comercio “California Bay”, ubicado en la peatonal San Martín 2600, en cuyo depósito, debajo de bolsas con ropa, estaba el cadáver del “arbolito”.

Detectives de la fuerza provincial establecieron mediante el análisis de cámaras de seguridad municipales, establecieron que había ingresado al local el miércoles por la tarde en compañía de otro hombre, de 22 años. De esta manera, observaron que el “arbolito” nunca salió a diferencia de su acompañante.

De acuerdo a la investigación, el cuerpo del “arbolito” permaneció dos días en el depósito del lugar, que abrió con normalidad. “Los empleados no tenían conocimiento”, dijo sobre esta circunstancia el fiscal. Cuando se halló el cadáver, el comercio abierto al público y con los empleados en el lugar.

Hay un detenido por el caso, pareja de una empleada que atiende en el comercio, que había sido arrestada en las primeras horas de la investigación. El caso pasó al parea de Homicidios y este martes el fiscal le dará calificación legal al expediente durante la audiencia imputativa del expediente. El teléfono de la víctima, que podría ser una clave para esclarecer el caso, todavía no fue hallado.

Las principales pruebas contra el ahora único detenido son testimonios y la imagen que lo muestra entrar al local junto a la víctima.

El funcionario del Ministerio Público de la Acusación cree que Farías fue asesinado dentro del comercio debido a que la prueba de luminol reaccionó en diferentes lugares del inmueble, aunque resta confirmar en laboratorio que se trate de manchas hemáticas. El fiscal, a la vez, remarcó que la muerte se produjo con un elemento contundente y no descartó que se haya usado un martillo que fue encontrado en la escena. La autopsia, por lo pronto, evidencia lesiones contusas en la zona de la cabeza y en el rostro.

Investigadores de la PDI allanaron la vivienda del acusado, ubicada en Obispo Gelabert 2800 de la ciudad de Santa Fe, donde convivía con la joven aprehendida en un primer momento, señaló Télam. Allí se secuestraron prendas de vestir y elementos de interés para la causa, precisaron las fuentes.

La desaparición de Farías fue denunciada el pasado miércoles por sus familiares en la Comisaría 26° del barrio Pompeya, por lo que se inició una causa a cargo de la fiscal Alejandra Del Río Ayala.

El hombre vestía una chomba celeste y una bermuda de jean celeste y zapatillas, tenía pelo corto y canoso, medía 1.78 metro y pesaba cerca de 90 kilos. Fue visto con vida por última vez el miércoles a media tarde, cuando estacionó su camioneta Fiat Toro en una cochera de calle 25 de Mayo, entre La Rioja y Tucumán.

Desde la cochera caminó hasta el local de ropa California Bay y desde entonces nunca más salió, según detectaron las cámaras de seguridad que los investigadores cotejaron entre el miércoles y viernes.