La Suprema Corte de Justicia de Uruguay ratificó la condena de 8 años de prisión para Ángel Eduardo Moreira Martínez (38), uno de los dos hombres detenidos por el asesinato de la adolescente argentina Lola Chomnalez, ocurrido en diciembre de 2014 en la playa de Barra Valizas de ese país vecino. De esta manera, deberá volver a la cárcel.
Tras haber estado detenido durante más de tres años, Moreira Martínez, alías “El Cachila”, había sido absuelto y liberado en primera instancia, en junio de 2022, por falta de pruebas. No obstante, luego volvió a ser encerrado durante unos meses por violar una restricción de acercamiento solicitada por su ex pareja, causa por la que finalmente le fijaron un arresto domiciliario.
Sin embargo, en febrero del año pasado, la tribunal de apelaciones -integrado por los jueces Luis Vicinguerra, Ángel Shaban y Gabriela Cobelli- revocó la absolución y lo sentenció a 8 años de prisión. Posteriormente, la defensa de Moreira impugnó ese fallo ante la SCJ, sin éxito.
“El imputado con su actuar contribuyó a estorbar la investigación”, indicaron los magistrados del máximo tribunal de Uruguay, y concluyeron que hubo “conciencia y voluntad de favorecer la impunidad del hecho y sus autores”.
El fallo fue celebrado esta tarde por uno de los abogados de la familia de la víctima, Jorge Barrera, quien en su cuenta de la red social X comunicó: “La familia de Lola hoy tiene un poco más de paz. La Suprema Corte de Justicia desestimó el recurso de casación y queda firme la condena por encubrimiento. Pasaron nueve años. Trabajo, constancia y rigor técnico son los caminos”.
Ahora resta resolver la situación procesal del otro imputado preso, Leonardo David Sena Cabrera (40), también de nacionalidad uruguaya, quien trabajaba en la zona de Valizas y veía con frecuencia a “El Cachila”, que por su parte en ese entonces se desempeñaba como cuidacoches.
Sena, que tenía antecedentes por lesiones y violación, está acusado de ser el autor del femicidio. Fue detenido en mayo de 2022 en la ciudad uruguaya de Chuy, a unos 90 kilómetros de Valizas. Quedó vinculado al crimen a partir de restos genéticos hallados en la mochila de la adolescente, encontrada en la playa semanas después del crimen.
Al declarar ante la Justicia, el sospechoso se pronunció inocente y dio una explicación: dijo que su sangre llegó a las pertenencias de Lola porque se había cortado con una botella de vidrio mientras trabajaba, poco antes de que fuera a tomar mates a la playa donde se encontró con la mochila de la víctima. Sin embargo, varios testigos contradijeron esa versión.
En este marco, el año pasado, la fiscal de Rocha, Mariela Núñez, pidió una pena de 30 años de prisión para Sena, la máxima establecida en el Código Penal de Uruguay para el delito de “homicidio muy especialmente agravado”. La resolución la tomará el juez letrado Juan Giménez Vera, del 1er. Turno de Rocha.
Lola Luna Chomnalez Belmonte tenía 15 años cuando desapareció el 28 de diciembre de 2014 mientras estaba de vacaciones en casa de su madrina en Valizas.
Dos días después, tras una intensa búsqueda desplegada en el lugar, su cuerpo sin vida fue hallado con cortes de arma blanca, semienterrado en la arena, a unos cuatro kilómetros de la vivienda familiar. Las pericias forenses determinaron que había muerto por asfixia por sofocación. Se reportó que no había evidencias de abuso sexual.
Para la fiscalía, la adolescente trató de escapar corriendo de sus asesinos, fue alcanzada, herida con un arma blanca y golpeada en la cabeza para finalmente morir asfixiada cuando, ante sus probables pedidos de auxilio, le apretaron la cara contra la arena.
Con información de AFP