Entre Ríos: investigan el caso de un hombre que murió asfixiado tras ser detenido por la Policía provincial

Se trata de Ariel Goyeneche, de 38 años, quien perdió la vida mientras era trasladado en u patrullero en Paraná. Su familia denuncia tortura. Qué reveló el resultado preliminar de la autopsia

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Ariel tenía 38 años y
Ariel tenía 38 años y era padre de un niño

El fiscal de Entre Ríos, Laureano Dato, intenta por estas horas esclarecer la confusa muerte de Ariel Goyeneche, un hombre de 38 años, que perdió la vida mientras era trasladado en un patrullero de la Policía provincial luego de ser detenido en la ciudad de Paraná por caminar sobre el techo de una casa. La familia sostiene que la víctima fue torturada.

De acuerdo con medios locales, el confuso episodio ocurrió el lunes pasado, cerca de las 5 de la mañana cuando un vecino de la calle Piedrabuena llamó a la Policía por la presencia de una persona en la parte alta de una vivienda. En ese momento, agentes de la Comisaría 2° fueron hasta el lugar y encontraron a Ariel.

Según trascendió, Goyeneche explicó en ese momento que estaba en el techo porque creía que una persona lo estaba siguiendo para matarlo. La información policial indicó que los agentes que concurrieron al lugar intentaron identificarlo, pero se encontraba muy exaltado y nervioso. En ese momento le dijeron que debían llevarlo hasta la sede policial.

Fue después de subirlo al móvil que se desató la tragedia. Al parecer, cuando estaban por llegar a la seccional, en el semáforo de la esquina de las calles Gualeguaychú y Belgrano, el hombre de 38 años empezó a gritar y dar patadas. Volvió a decir que lo perseguían y rompió un vidrio del patrullero.

Según el diario Análisis Digital, los agentes intentaron reducirlo y fue en ese momento que se descompensó y comenzó a echar líquido por la boca. Ariel terminó en el piso. Lo trasladaron al Hospital San Martín, donde comprobaron que había muerto. Gendarmería quedó a cargo de las pericias.

El resultado preliminar de la autopsia determinó que el hombre murió asfixiado pero no se aclaró todavía si esa asfixia fue provocada por alguien más. Además, el fiscal trata de determinar si recibió la atención adecuada y cómo fue el protocolo que se puso en práctica durante la detención.

El caso se maneja con total hermetismo. Infobae realizó consultas a fuentes judiciales de la causa, que declinaron responder. También consultó con fuentes al más alto nivel del Ministerio de Seguridad provincial, que tampoco ofrecieron una respuesta.

Las sospechas de la familia

Analía Goyeneche, hermana de Ariel, dijo a la salida del velatorio que al hombre lo torturaron y apuntó contra la Policía. “Era persona muy buena, un ser especial. El que lo conoció, sabe la luz que tenía. Era uno como cualquiera de nosotros: trabajador, con amigos, y tenía una enfermedad, que es la adicción. Es una enfermedad, hablemos en esos términos”, dijo la mujer en declaraciones a medios locales. Es por esto que se presupone que durante el episodio, Ariel estaba bajo efecto del consumo de droga.

“Él ha hecho muchos tratamientos para poder superar eso. Pero ha estado bien, y recaía. Tenía recaídas. Esta fue una recaída de Ariel y nosotros consideramos que si la Policía hubiera actuado correctamente aplicando los protocolos que corresponden se podría haber evitado totalmente esta cuestión”, agregó.

En ese sentido, la familiar que la policía manifestó que desde el momento en el que lo vieron a Ariel en calle Piedrabuena, “estaba en un estado de consumo y se sentía perseguido”.

Además, aseguró que no tenía ningún antecedente penal y que jamás entró en una comisaría. “Es un persona totalmente pacífica. Cuando lo aborda la Policía, él va voluntariamente y les cuenta la paranoia que en ese momento estaba teniendo”, dijo.

Analía reveló que “tiene muchos videos en los que se ve que Ariel, durante 30 minutos en el piso, con la cabeza en el piso, maniatado, con esposas y agarrado de los pies, con dos personas que se le suben en el tórax, y lo torturaron”. Entre lágrimas, dijo que su hermano sólo pedía ayuda, un hecho similar al sufrido por George Floyd en Estados Unidos.

La versión de la Policía de Entre Ríos

El jefe de la Policía de Entre Ríos, Claudio González, brindó declaraciones a Canal 11 sobre el caso. “Alrededor de las 5.45 de este lunes sobre calle Piedrabuena, el propietario de un domicilio ve pasar un móvil policial al que le advierte que había escuchado ruidos y la presencia de desconocidos sobre los techos”.

El oficial dijo que se le comunicó la situación a la Fiscalía, que dispuso el traslado para su identificación. “Esta persona estaba excitada y sobresaltada e incluso manifestaba que lo perseguían”, comunicó González al dar cuenta de “delirios y alucinaciones” por parte del hombre.

“Se le informó a esta persona que iba a ser trasladado para cumplir con las diligencias, se le explica el acto policial y éste accede a dicha situación, sin ningún tipo de inconveniente. Pero mientras era trasladado, sobre la calle Gualeguaychú, y frente a la Comisaría 2°, el móvil detiene la marcha ante el semáforo y este hombre comienza a gritarle `auxilio´ al policía que está enfrente”, aclaró.

González explicó que el hombre “fue traslado frente a la dependencia policial, sobre la acera, y empieza a tirar patadas e incluso rompe el vidrio del patrullero. Fue contenido y sujetado, pero empieza a descompensarse”.

Finalmente, dijo que “se le dio aviso al servicio de Emergencias, mientras el personal policial comenzó a realizarle las tareas de reanimación porque se quedaba sin aire”. En ese momento vomitó, reveló el comisario.

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