Un delincuente de nacionalidad chilena fue deportado este jueves a su país, a poco más de un mes de haber sido detenido por la Policía de la Ciudad por robar un local de electrónica en el barrio porteño de Once. Cuando lo atraparon estaba junto a dos cómplices, también extranjeros.
El delincuente fue llevado por personal de la Policía de la Ciudad hasta el aeroparque Jorge Newbery donde fue entregado para su salida del país, informaron fuentes oficiales.
La extradición se dio en menos de un mes y fue tras un proceso de flagrancia del Tribunal Criminal y Correccional N°7 de la Nación, que dispuso condenar a los dos detenidos mayores de edad. En el fallo, además, se ordenó la deportación por medio de Migraciones de Alen Alejandro Escamilla Flores, de 23 años.
El proceso se cumplió esta tarde con el traslado del condenado desde su lugar de detención, en la alcaidía 4 Bis, ubicada en el barrio porteño de Barracas, hasta Aeroparque, previo paso por el Consulado de Chile.
Tras concretarse la deportación, el Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, se mostró conforme con el operativo. “Para nosotros es un día importante porque dijimos que íbamos a ordenar la Ciudad, a dar seguridad. Queremos recibir a todos los que quieran venir a disfrutar, pero cuando son delincuentes y extranjeros nuestra política es extraditarlos lo más rápido posible”, sostuvo
“No tenemos por qué convivir con gente que viene a delinquir acá. Las estadísticas son contundentes: 4 de cada 10 homicidios en la Ciudad son cometidos por extranjeros, son más de 11 delitos por día”, dijo Macri e insistió: “Es muy relevante la estadística de delitos que tenemos. Por eso consideramos que cuando un extranjero comete un delito, que vuelva a su país”.
Escamilla Flores había sido detenido el 11 de enero, junto a otros dos cómplices, un compatriota chileno de 20 años y un colombiano de 24. Los tres habían sido detectados robando en un local de la cadena Megatone, ubicado en la avenida Pueyrredón al 400. Tras ser detectados se desprendieron de 14 celulares. Sin embargo, todo fue detectado por las cámaras del Centro de Monitoreo Urbano (CMU).
Fue un llamado al 911 en la madrugada de aquel 11 de enero el que llevó a oficiales de la Comisaría Vecinal 3 A de la Policía de la Ciudad a acudir hasta el local. En ese contexto, los operadores del CMU lograron detectar a los ladrones y seguir sus pasos. Fue así que los oficiales detuvieron a dos de ellos en el cruce de Sarmiento y Boulogne Sur Mer; y al restante en la esquina de Bartolomé Mitre y Ecuador.
La Policía también halló la bolsa con los 14 celulares, que ya fueron restituidos a los encargados del local asaltado. Además, se incautó en el interior del cesto de basura donde estaban los teléfonos, una pinza cortacandados y un cortafierro, elementos que se utilizaron para violentar el ingreso al negocio.
Detenido por estafas
La División Delitos Tecnológicos de la PFA, que depende de la Superintendencia de Investigaciones Federales, arrestó en el barrio porteño de Palermo a Esteban Nicolás Prieto, de 23 años, ex empleado de una empresa de correos, vecino de la Villa 31.
Prieto está acusado por el juez Manuel de Campos de ser un organizador de alto rango de la banda de “Bobby” Ejikeme, un ciudadano nigeriano que operó en el país antes de la pandemia y que lideró un megaesquema de estafas que recaudó, a valores de ese entonces, más de 200 millones de pesos que se enviaron en giros al exterior.
La sospecha histórica de De Campos y la PFA es que ese dinero habría financiado actividades terroristas en África.
Según documentos de la Justicia, Prieto operaba bajo las órdenes de otro ciudadano nigeriano, bajo las órdenes de Ejikeme. Se cree que se dedicaba a reclutar y organizar mulas bancarias para que giren el dinero que la banda obtenía mediante elaborados cuentos del tío y falsas historias de amor.
El 17 de noviembre pasado, De Campos amplió los procesamientos contra 22 miembros de la banda, con “Bobby” todavía prófugo en algún lugar de su país. La causa en su contra había comenzado en 2019, en una investigación que se inició gracias a una pericia realizada al teléfono de un estafador colombiano detenido en Montserrat ese mismo año.