Yohana Elizabeth Zamorano, de 29 años, está desaparecida desde hace 13 días y, aunque la búsqueda continúa, los investigadores creen que fue asesinada. Por ello, ante el supuesto crimen, fue detenido Darío Julio Céspedes Bogado, de 59 años y pareja de la mujer de la que nada se sabe desde el 30 de enero.
Sin embargo, Bogado no es el único detenido en el caso de la desaparición de Yohana. También, permanece bajo arresto, por el delito de “encubrimiento”, una mujer a la que se le encontró en su poder el teléfono celular de Zamorano, indicó la agencia de noticias Télam.
Si bien de Yohana desapareció a fines de enero, la familia recién formalizó la averiguación sobre su paradero ante la Policía el martes 6 de febrero pasado. La demora tuvo una razón: “La madre quería realizar la denuncia, pero el hombre lo dilataba diciéndole que ya iba a aparecer. Finalmente, fue él quien la acompañó a la comisaría”, dijo un investigador sobre Céspedes Bogado.
Este viernes por la tarde tomó intervención en la investigación la fiscal Marina Rueda, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 11 de Morón, especializada en Violencia Familiar y de Género, quien ordenó varias medidas de urgencia.
Una de ellas fue el análisis de la línea telefónica de Yohana, que estaba en funcionamiento, por lo que se ordenó un allanamiento en una vivienda donde residía una joven de 24 años, a la que se le secuestró el aparato. Quedó detenida por el delito de “encubrimiento”.
Al mismo tiempo, los investigadores establecieron que la última persona que vio con vida a Zamorano fue Céspedes Bogado. La pareja de la mujer desaparecida no pudo acreditar que Yohana saliera de su domicilio el 30 de enero, tal como lo había asegurado.
Ante esto, fue detenido por los agentes de la División Unidad Operativa Federal (DUOF) de Tres de Febrero de la Policía Federal (PFA). El acusado se negó a declarar ante la fiscal Rueda y quedó imputado por el “homicidio agravado por el vínculo”, entre otros delitos, que prevé una pena de prisión perpetua.
En tanto, en la vivienda que compartía con Zamorano, ubicada en Nazca, entre Montes de Oca y Sayo, del barrio El Zorzal de Merlo, se secuestraron varios elementos, entre ellos un acolchado y una lona “con manchas color pardo rojiza” que serán peritadas para establecer si son rastros hemáticos.
A la vez, se incautó el DVR de las cámaras de seguridad privadas que el hombre tenía instaladas en la vivienda y que a la madre de la joven desaparecida le dijo que no funcionaban cuando se las pidió revisar para ver si se vio a su hija salir de la casa. “El hombre había dicho que la mujer se había ido con unas prendas que luego fueron halladas en la casa que compartían”, señaló una fuente con acceso a la causa.
El hijo de 2 años y la coartada del detenido
Por su parte, Mónica, madre de Yohana, aseguró a Crónica HD que el hijo de la pareja, de dos años, le dijo que su yerno “cortó con un cuchillo” a su mamá, y que “le salió sangre”.
“Me dijo que había salido a las 3, le pedí ver las cámaras y me dijo que no funcionaban. Nunca le creí. No sé qué hizo con mi hija”, sostuvo la mujer en relación a las explicaciones que la había dado el detenido.
En tanto, agentes de la PFA realizaron operativos en la casa y en un baldío continuo. Utilizaron canes entrenados para la búsqueda de restos humanos y rastros específicos. “Él (por Céspedes Bogado) me mentía en la cara. Me dijo que esperara unos días más, que mi hija iba a aparecer. Creo que mi hija está muerta, quiero pensar que no, pero ya son varios días”, sostuvo Mónica.
La mujer, al igual que su familia, afirmó que “Yohana vivía peleando con el marido” y denunció que el hombre “vende droga en la zona de Pontevedra”. Los investigadores solicitaron a la población que cualquier información que se puede obtener sobre Zamorano se denuncie al 911.
(Línea 144: atención, contención y asesoramiento en situaciones de violencia de género. Por WhatsApp: +5491127716463).