El último lunes por la tarde, personal de la División Contravenciones y Faltas contra el Orden Público de la Policía de la Ciudad, con la colaboración de miembros de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) y la Dirección General de Coordinación Operativo secuestraron más de mil teléfonos celulares sin documentación respaldatoria, según se informó.
Los procedimientos se realizaron luego de varias inspecciones concretadas en una reconocida galería del microcentro porteño, donde además se detuvo a un comerciante y clausuraron dos locales de telefonía. Al menos cuatro aparatos habían sido denunciados como robados. En un solo negocio había 948 aparatos.
Fuentes policiales consultadas por Infobae precisaron que los allanamientos, ordenados por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 5, a cargo de la doctora María Eugenia Capuchetti, fueron concretados a las 14 en la concurrida Galería Jardín, ubicada en calle Florida al 500 y a unas pocas cuadras del Obelisco.
En todos los casos, personal de la AGC halló irregularidades administrativas, por lo cual se labraron las actas de intimación correspondientes en algunos de los locales.
A su vez, hubo locales clausurados luego de que personal policial y del citado organismo gubernamental hallaran más de mil teléfonos celulares “flojos de papeles”, es decir, que no poseían la documentación respaldatoria de rigor.
Por un lado, los efectivos encontraron 86 celulares que no contaban con documentación respaldatoria y otros 8 que estaban reportados ante el ENACOM como robados, motivo por el cual los 94 dispositivos fueron secuestrados.
Al analizar los 948 teléfonos que se secuestraron, personal policial halló que sobre tres de ellos y una tarjeta porta SIM -todos con número de IMEI, el código que identifica a cada aparato- también pesaban reportes por robo ante el ENACOM, por lo cual se identificó al responsable de este comercio y se efectuó la consulta correspondiente a la doctora Capuchetti.
Finalmente, los magistrados a cargo de la investigación dispusieron la detención del dueño de uno de los negocios de telefonía por infracción a la Ley 25.891 de Servicios de Comunicaciones Móviles.
El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, destacó la importancia de que se haga la denuncia del robo al 911 “para que luego llamando a la compañía se pueda bloquear el IMEI, que es el número que identifica a cada aparato”. Y explicó que “esa es la medida tecnológica más efectiva para desalentar el mercado paralelo y la reventa de celulares robados”.
“La mejor forma de luchar contra el robo de celulares es atacar las organizaciones delictivas y sus puntos de venta. Estas inspecciones en galerías donde se revenden teléfonos son vitales y seguiremos con ellas para desalentar la actividad”, agregó luego el ministro de Seguridad, Waldo Wolff.