Daniel Enrique Godoy, que se desempeñaba como cocinero en las Termas Marinas Park, el complejo de agua salada ubicado en el predio Faro San Antonio de San Clemente del Tuyú, fue hallado muerto sobre su cama, en la casa que ocupaba en la calle Asturias de la misma localidad.
Sus compañeros de trabajo llamaron a la Policía Bonaerense luego de que el hombre no se presentara a su puesto en horario, como hacía habitualmente. Tras ingresar a su casa, los agentes encontraron el lugar desordenado y cuerpo de Godoy boca abajo en un colchón frente a un televisor.
Más tarde, la autopsia determinó que Godoy falleció por asfixia, luego de recibir varios golpes. En ese momento, la sospecha era que el cocinero había sido víctima de un robo, ya que faltaban su celular y su vehículo. Sin embargo, con el correr de las horas, esa hipótesis se vino abajo rápidamente. Poco después, un joven de 20 años de Dolores fue detenido por la DDI de la zona, acusado de tener en su poder el Chevrolet Prisma de Godoy. Un menor de 15 años que se presentó de manera espontánea en una comisaría de la zona también fue arrestado por el hecho.
El esclarecimiento del crimen está a cargo del fiscal Gustavo Mascioli. Ese celular, en poder de las autoridades, se convierte en la pieza clave para resolver el hecho. El fiscal dispondrá en los próximos días de la pericia al aparato. La fuerza de seguridad u organismo a cargo de ese análisis todavía no se encuentra definida.
El análisis del teléfono de Godoy, que podría permitir determinar el motivo del hecho, o la relación con los presuntos homicidas, no es la única medida en curso. También se dispondrá, según adelantaron fuentes judiciales, un análisis a un DVR de cámaras de seguridad en la zona de la casa de Godoy, así como cotejos de ADN con los acusados. Según pudo saber Infobae de fuentes del caso, el crimen habría ocurrido en un contexto de “intimidad” entre la víctima y los dos detenidos.
“En la escena había varios indicios de que allí hubo una reunión íntima. No sabemos qué pasó, pero Godoy terminó muerto por asfixia contra un colchón y con una fractura de costilla. Se le pararon sobre la espalda”, confió a este medio uno de los investigadores.
El sospechoso de 20 años, que se negó a declarar, se encuentra imputado por el delito de homicidio criminis causa. La suerte del menor de 15 años quedó en manos de la UFI N°2 del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de Dolores, a cargo de Mónica Margarita Ferre.