Más de 1.600 denuncias por delitos relacionados con la identidad digital de las personas fueron realizadas en distintas fiscalías porteñas durante 2023, entre ellos, hechos de hostigamiento y difusión de imágenes no consentidas en Internet. Los datos se desprenden de un relevamiento realizado por la Unidad Fiscal Especializada en Delitos y Contravenciones Informáticas (UFEDyCI), a cargo de Daniela Dupuy, sobre los casos informados desde el 1° de enero hasta el 31 de diciembre del año pasado. Si bien la cifra bajó un 12% con respecto a 2022, se detectó una suba del 35% en hechos de hostigamiento digital.
De acuerdo con el Ministerio Público Fiscal porteño, en 2023 se reportaron 968 hechos de hostigamiento digital. El año anterior, las denuncias por ese mismo delito habían sido 717. “Se trata de una forma de acoso o intimidación que puede ocurrir a través de redes sociales, plataformas de mensajería y teléfonos móviles”, definieron desde el organismo.
Consultados por Infobae, acerca de la suba del 35% en casos de hostigamiento, explicaron que podría tener que ver con que se popularizó este tipo de infracción.
“No hay una causa puntual que explique el aumento de hechos que fueron denunciados. Nosotros consideramos que se debe a un mayor conocimiento de la ciudadanía respecto de este tipo de contravención”, dijo a este medio el fiscal especializado en Delitos y Contravenciones informáticas, Tomás Vacarezza.
Según el relevamiento, también se registraron 443 estafas por suplantación digital de identidad. “Consiste en la creación de un perfil digital falso, por el cual el agresor se hace pasar por la víctima y comete otros delitos en nombre ajeno”, explicaron desde el MPF porteño. En comparación con 2022, período en que se registraron 895 estafas, la cantidad de denuncias se redujo casi al 50%.
Además, se investigaron 206 casos de difusión de imágenes y grabaciones no consentidas, donde la víctima pudo haber consentido la obtención de dichas imágenes en un espacio privado, pero no su distribución masiva, aclararon las fuentes. En este caso, a diferencia de 2022, la cifra apenas varió: se registraron 213 denuncias.
Según detalló la jefa de la UFEDyCI a la agencia de noticias Télam, “el hostigamiento, la suplantación digital de identidad y la difusión de imágenes y grabaciones no consentidas no son compartimentos estancos y se pueden vincular en varias ocasiones”.
“Por ejemplo, nos llega el caso de una mujer que rompió con su pareja, que comienza a hostigarla. El hombre se presenta en su domicilio o su lugar de trabajo y cuando la mujer se niega, crea un perfil falso en nombre de la víctima y haciéndose pasar por ella publica fotos o videos en el feed de Instagram que se han obtenido en un espacio íntimo. Con todo lo que esto implica”, dijo Dupuy.
Y agregó: “El problema que existe con lo digital es el efecto multiplicador que, lógicamente, genera mucho más daño en la imagen de una persona”.
Por otro lado, según la UFEDyCI estos tres tipos de delitos se encuentran contemplados en los artículos 75, 76 y 78 del Código Contravencional de la Capital Federal, que establece multas de entre 2 y 12 millones de pesos, tres a diez días de trabajo de utilidad pública, o uno a cinco días de arresto para los infractores. Además, prevé agravantes en caso de que las víctimas sean menores de 18 años o que el denunciado tenga o haya tenido una relación de pareja con el damnificado.
Otro caso de una fiscalía abocada especialmente a este tipo de hechos es la Unidad Fiscal Especializada en la Investigación de Ciberdelitos (UFEIC) del departamento judicial de San Isidro, actualmente a cargo de Alejandro Musso, quien destacó que la investigación de estos delitos conlleva la realización de procedimientos muy diferentes a los empleados en los ilícitos más tradicionales, como los homicidios o los robos.
“En los ciberdelitos, el atacante siempre está oculto dentro del anonimato. Tenés la particularidad de tener una víctima y un resultado, pero no tenés al imputado. Esto es muy diferente a un delito tradicional, donde muchas veces tenés identificado al imputado y tenés que ir a buscarlo. En la información recolectada en los crímenes cibernéticos no te va a aparecer la fotito del delincuente y listo. La investigación siempre es indiciaria y es necesario concatenar los datos”, detalló Musso.
El fiscal también aseguró que el 2020 pandémico fue “un año de quiebre para el cibercrimen”, el cual se incrementó exponencialmente a raíz del aislamiento social y la digitalización de gran parte de la vida cotidiana, por lo que instó a la creación de más fiscalías especializadas dentro del sistema judicial argentino.
“Según el FBI, hoy, uno de cada cinco delitos son ciberdelitos. Dentro de cinco años, la ecuación va a ser tres de dos. Y dentro de 10 años, posiblemente, cuatro de cinco tendrán un origen cibernético”, resaltó citando al Internet Crime Report, elaborado por la agencia de seguridad estadounidense a raíz de los casos de ciberataques registrados en el 2022.
Qué hacer
Desde el Ministerio Público de la ciudad de Buenos Aires instan a las víctimas a denunciar este tipo de hechos presencialmente, o a través del sitio web www.mpfciudad.gob.ar, mediante un mail a denuncias@fiscalias.gob.ar, en la aplicación “DENUNCIAS MPF” o al teléfono gratuito 0800 33 347225.
Además, difundieron una lista de cuatro recomendaciones para aquellas personas que sospechen ser víctimas de una suplantación de identidad digital con el fin de individualizar al agresor y facilitar el accionar de la justicia. En ese sentido, aconsejaron “tomar capturas de pantalla del perfil falso” y “denunciar el perfil como falso en la propia plataforma en la que fue creado”, dado que eso puede ayudar a que lo suspendan o eliminen.
Asimismo, recomendaron “no borrar ningún tipo de elemento, publicación, chat o actividad del usuario falso”. Y, ante un caso concreto de ser víctima de alguna acción de cibercrimen, pidieron “poner de manera inmediata toda esa información a disposición de la Unidad Fiscal Especializada en Delitos y Contravenciones Informáticas (UFEDyCI)”.