El último detenido por el crimen de Germán Sallemi (25), el vendedor de dólares que fue asesinado en un departamento del country Hindú Club, ubicado en Don Torcuato, se negó a declarar luego de que fuera citado a indagatoria el viernes. Por este motivo, la Justicia resolvió que continuará arrestado y ya son tres los sospechosos de haber participado en el crimen.
El 1 de febrero se reportaron nuevos avances en la investigación por el homicidio del comerciante luego de que confirmaran la aprehensión de Nicolás Agustín Alberdi (28) en el Barrio 1-11-14, ubicado en el Bajo Flores porteño. “Sabíamos que estaba por la zona, pero no teníamos identificado el domicilio, hasta que lo vieron caminando y allí fue detenido”, explicaron los agentes de la Gendarmería Nacional que estuvieron a cargo del procedimiento.
En consecuencia, el fiscal José Amallo, perteneciente a la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada de Don Torcuato, lo convocó a una indagatoria, en la que no respondió ninguna de sus preguntas. Con motivo de la actitud que adoptó el sospechoso, el juez de Garantías N°2 de San Isidro, Orlando Díaz, resolvió que continúe detenido hasta que se resuelva su situación procesal, ya que no contaría con ninguna imputación en el caso.
Por el momento, los investigadores señalaron que el tatuaje que posee en su brazo derecho sería una de las pruebas que lo vincularían al hecho, debido a que uno de los presuntos autores portaba uno de similares características, según el análisis que se realizó a las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del lugar.
En línea con los datos recabados por las autoridades, el acusado contaría con varios antecedentes penales, a la vez que estaría sospechado de ser parte de una banda narco del Barrio 1-11-14 conocida como “Las Marolas”. Asimismo, informaron que continúa activa la búsqueda de otros dos hombres que fueron identificados como Ezequiel S. y Brian B., según detallaron en una comunicación con Télam.
Los sospechosos fueron reconocidos por los detectives de la Estación de Policía Departamental de Seguridad (EPDS) de Tigre, la Delegación Departamental de Investigación (DDI) de San Isidro y la SubDDI de Tigre, quienes indicaron que Ezequiel S. habría sido el responsable de concretar el alquiler temporario del departamento en el que fue encontrado el cuerpo de la víctima. Aparentemente, habría usado un DNI falso bajo el nombre de “Guido Agustín Gómez” y su foto real.
El hecho ocurrió el 19 de enero cuando los sospechosos citaron a Sallemi en ese departamento, presuntamente bajo el engaño de comprarle dólares, ya que la víctima realizaba una suerte de “delivery” de billetes de cara grande, que ofrecía a través de las redes sociales.
El día de los hechos, una vecina del complejo se comunicó al 911 para denunciar que había escuchado gritos y una fuerte discusión en el interior de una de las viviendas, por lo que el personal de la comisaría 3ra. de Tigre se presentó en el lugar. Una vez que ingresaron, los efectivos descubrieron el cuerpo del vendedor con signos de asfixia, amordazado y las manos precintadas.
Actualmente, la causa que investiga la muerte de Sallemi fue caratulada como homicidio y, aparte de Alberdi, cuenta con otros dos detenidos: Santino Mármol (18) y Facundo Sebastián Barrionuevo (23). El primero en ser incriminado fue Mármol, después de que comprobaran, gracias a un ticket hallado en la escena del crimen, que había comprado con su tarjeta de débito una serie de elementos encontrados en el departamento.
En el caso de Barrionuevo, fue apresado el sábado pasado cuando salía de un domicilio ubicado en Pilar. Al momento de la detención, el sospechoso cargaba con una mochila con 200 dólares, una balanza digital de precisión, un teléfono celular, 20,5 gramos de cocaína y una serie de prendas que se presume que habría utilizado el día del asesinato.
A la lista de elementos incautados también se sumaron 1000 dólares, 25 mil pesos, mapas de la localidad de Don Torcuato, las llaves del departamento alquilado, un iPhone 11 Pro Max y un automóvil Ford Focus color blanco que fueron encontrados bajo la propiedad de Mármol. Incluso, señalaron que el rol del vehículo habría sido vital, ya que el acusado podría haberlo usado para realizar trabajos de inteligencia y apoyar a sus presuntos cómplices en el escape.
Sin embargo, los investigadores plantearon la posibilidad de que faltase dinero por ser recuperado, ya que se cree que la víctima había llevado unos 5000 dólares aproximadamente. “Eso no fue establecido con precisión”, mencionó un jefe policial al agregar que también faltaría el celular personal de Sallemi, que habría sido robado por sus atacantes para supuestamente eliminar las pruebas del contacto previo.