“Un chabón laburador que le dio trabajo a todo el barrio”. Así definen sus allegados a Leonardo Antonio Quinteros, el hombre que fue asesinado este miércoles en el partido bonaerense de Merlo al ser interceptado por un grupo de ladrones que querían robarle su camioneta.
La víctima tenía 49 años, era padre de cuatro hijos y para esta mañana tenía otro plan: se iba a ir de vacaciones junto a su familia a la ciudad de San Bernardo, para cuyo viaje ya tenía todo preparado, incluyendo las valijas cargadas en su VW Amarok azul.
Era el descanso que tenía planificado después de varios años de trabajo ininterrumpido en el frigorífico Lago Mar, del cual era dueño. La empresa, dedicada a la elaboración de fiambres y embutidos, había sido fundada por él en el año 2004 y desde entonces trabajó para que esta sea su principal fuente de ingresos. Con mucha dedicación, logró expandirla y así vender sus productos en locales ubicados tanto en la zona Sur como en el Oeste y Norte del GBA.
Según relataron sus amigos, Leonardo llevaba bastante tiempo sin tomarse vacaciones. En las últimas temporadas de verano se había quedado en la ciudad trabajando en su compañía, dándole una mano a sus empleados y supervisando que todo estuviera en orden.
En diálogo con TN, Damián, un amigo y empleado de la víctima, destacó que siempre le dio trabajo a las personas del barrio y que era una persona muy dedicada a su actividad: “No hacía otra cosa que laburar”.
En su relato, contó que eran 40 las personas contratadas por el frigorífico y que este hecho de inseguridad que vivió no fue el primero: “Ya había sufrido algunos robos en los últimos años”, contó.
Este miércoles, antes de salir finalmente de vacaciones, tuvo a su empresa en mente hasta el último minuto: “Minutos antes, Quinteros se comunicó con su sobrino para decirle que se había olvidado la llave de un portón de su casa en el frigorífico. La idea de él era ir a buscarla para dejar todo cerrado antes de salir a la ruta. Ya tenía la camioneta cargada”, precisaron las fuentes. “El sobrino escuchó el audio al despertarse, cuando fueron a tocarle la puerta para contarle el hecho”, cerraron.
El asesinato de Leonardo Quinteros
La víctima fue sorprendida por delincuentes esta madrugada, cuando salía de su casa de Merlo, por ladrones que lo mataron para robarle la camioneta, una VW Amarok azul. Luego, los asaltantes escaparon en el vehículo, indicaron fuentes del caso a Infobae.
Los investigadores señalaron que la víctima recibió un balazo en el estómago, del lado derecho, y que plomo dejó orificio de salida en el glúteo. Los peritos encontraron en la escena una vaina 9 milímetros.
Los disparos fueron escuchados por su mujer y su hija, quienes se encontraban durmiendo en el interior de la vivienda.
El hecho, que es investigado por el fiscal Pablo Masferrere, a cargo de la Unidad Funcional (UFI) N°2 de Morón, ocurrió en la intersección de las calles Olaya y Otamendi, una zona descampada de Pontevedra. Por esa razón, los detectives creen que los asaltantes lo estaban esperando.
Las fuentes indicaron que la camioneta fue encontrada abandonada en la zona de Virrey del Pino. Todavía estaba cargada con los objetos personales de la familia para el viaje a la Costa. Por pedido del fiscal, fue secuestrada para ejecutar pericias en busca de rastros de los homicidas.
Otros casos de inseguridad en el conurbano
El caso ocurre a cinco días del crimen de María Arias, de 50 años, asesinada tras recibir un disparo en el tórax durante un intento de robo en la localidad bonaerense de Castelar, también el partido de Morón. Fue atacada por un grupo de delincuentes que se dio a la fuga.
El lunes pasado, un grupo de ladrones mataron a Uma Aguilera, la hija de uno de los custodios de Patricia Bullrich. El hecho ocurrió cuando Eduardo Aguilera, policía vestido de civil, salía con la nena de 9 años a bordo de su auto Ford Ka gris del garaje de su casa situada en Pío Baroja, a pocos metros del cruce con la calle París, de Villa Centenario.