Personal policial detuvo anoche a M.B,, el hombre de 38 años acusado de morder y arrancar un pedazo de oreja a su pareja durante una discusión que mantuvieron en la madrugada del pasado domingo en el interior de la vivienda que comparten en el barrio de Villa Corina, partido bonaerense de Avellaneda.
Integrantes del Gabinete Interdisciplinario de Abordaje de Conflictos Sociales (GIACS) de la Policía Local, en conjunto con miembros de la Policía Bonaerense, encabezaron el operativo luego que la UFIJ N°2, a cargo de la doctora María Laura Carballal, y el Juzgado de Garantías 03 a cargo de José Luis Arabito, dispusieran la detención de M.B. tras la denuncia radicada en la Comisaría 7ma por el caso ocurrido el pasado domingo a la madrugada.
La víctima de este relato es Pamela San Martín, también de 38 años, quien ofició de anfitriona en su domicilio en Carabelas al 4100, en la localidad de Villa Domínico, para celebrar un cumpleaños familiar. El festejo se tornó algo tenso a partir de un ataque de celos de su pareja, M.B., luego de la visita de un amigo del entorno.
Empleado municipal en el velódromo de Lanús, M.B. no olvidó su enojo tras despedir a los invitados y profundizó su reclamo contra Pamela. “Vos siempre lo mismo. A ese lo conocés de otro lado”, le recriminó en reiteradas oportunidades. Pero ella, firme en su posición, desmintió todas las acusaciones en su contra. “Basta, no es así, terminala. Estás equivocado”, replicó, según consta en la declaración testimonial que prestó en la mencionada seccional policial tras sufrir la salvaje agresión.
Luego que la mujer negara las acusaciones, M.B. la tomó de los brazos, la enfrentó cabeza a cabeza y la acorraló contra una pared de la habitación. En ese mismo cuarto también descansaba la hija de ambos, una menor de 4 años, que se asustó por los gritos de sus padres y comenzó a llorar desconsoladamente. Gracias al susto de la niña, Pamela pudo zafar de las manos de su novio, lo empujó hacia atrás y le pidió ayuda urgente a su sobrina de 15 años, que en ese momento también dormia en la casa. Al observar que la menor quería llamar al 911 pero fallaba en el intento, Pamela tomó el teléfono y buscó comunicarse por sus propios medios.
Para evitar que la dueña de casa alertara a la Policía sobre el ataque que estaba sufriendo, el hombre se abalanzó con fuerza sobre ella y comenzó a darle golpes de puño en el cuerpo y cachetadas en el rostro. Totalmente descencajado, le mordió la oreja derecha y le arrancó un pedazo de la misma.
“En realidad venía a morderme la cara, me mordió la oreja porque yo llegué a defenderme con el brazo. Literalmente me arrancó la oreja con los dientes”, lamentó Pamela en diálogo con Infobae.
Consecuentemente, de la herida brotó una importante cantidad de sangre y Pamela utilizó una sabana a modo de torniquete para frenar la hemorragia. En ese momento apareció en escena su sobrina, quien inmediatamente subió al departamento ubicado en la parte superior del terreno y buscó la ayuda de la hija mayor de Pamela, fruto de una relación previa. Sin mediar palabras, la adolescente increpó a M.B. y este huyó corriendo del lugar. “Tuvo tiempo hasta para lavarse la boca en el baño, juntar sus cosas y salir corriendo todo ensangrentado. Así que sabía lo que hacía”, aseguró Pamela.
Desde la madrugada del domingo el atacante se encontraba libre. Luego de una serie de tareas investigativas, personal del GIACS determinó que el imputado por lesiones graves, agravadas por ser cometidas contra una mujer mediando violencia de género, estaría en el domicilio de su madre, ubicado en la calle Los Juncos al 1200, de la localidad La Unión, partido de Ezeiza. Hasta allí se dirigió la Policía para proceder a la detención del hombre de 38 años.
Pamela fue atendida en el Hospital Presidente Perón, en la localidad de Sarandí. Allí le suturaron la herida, pero aún corre riesgo de que le amputen el pedazo de oreja derecha que le quedó tras la brutal mordida. Tras el ataque del pasado domingo reconoció que tiempo atrás había sido víctima de otros episodios de violencia de género. Siempre los minimizó, jamás imaginó que escalarían al extremo de lo que vivió el último fin de semana. “Estuve en pareja con un caníbal, no con un ser humano. Espero que este ser inservible pague lo que tiene que pagar. Que la sociedad lo condene también, porque es un psicópata”, había manifestado Pamela horas antes del arresto de M.B.
Con información de Fabián Induti.
*Si sufrís violencia de género, comunicate con la Línea 144 que ofrece atención, contención y asesoramiento. También podés contactarte por WhatsApp: 11-2771-6463.