El Ministerio de Seguridad de la Nación informó que un cargamento de 16 kilos con 580 gramos de cocaína fueron secuestrados durante una requisa en la Terminal de ómnibus de la Ciudad de Buenos Aires. Por el momento, no habría ningún detenido por el tráfico de sustancias. En paralelo, las autoridades comenzaron a investigar la red de narcotráfico que se escondería detrás de la mercancía hallada.
El procedimiento ocurrió durante la jornada del jueves, cuando denunciaron la existencia de un envío de encomienda irregular. De acuerdo a las autoridades, se trataban de dos paquetes con forma de bultos que fueron sometidos a tareas de inteligencia por los oficiales de la Policía Federal Argentina (PFA), lo que les permitió descubrir que contenían varios paquetes de cocaína.
De esta manera, los agentes a cargo del operativo descubrieron que en el interior de los bultos había 16 ladrillos que contenían 16 kilos de droga. Por este motivo, procedieron a secuestrar el contenido y dieron aviso a las autoridades judiciales para que abrieran una investigación de tipo federal.
De acuerdo con la información obtenida por Télam, la causa quedó a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N°4, el cual es representado por el juez federal Ariel Lijo. Por el momento, no habría ningún detenido por el tráfico de sustancias ilegales y tampoco se difundió cuál era el destino que tenía el cargamento.
El pasado 23 de enero un hallazgo de similares características tuvo lugar en el Río de la Plata, a la altura de la localidad bonaerense de Ensenada, en donde apareció un bolso con unos 20 kilos de cocaína. Momentos más tarde, Prefectura Naval encontró un botín extra de 300 kilos en las orillas de la ciudad de La Plata.
El primer descubrimiento sucedió durante la mañana, cuando un sargento de la Policía de la Provincia de Buenos Aires caminaba por la vera del río y observó un bolso abandonado, cerca de las calles Diagonal 74 y Almirante Brown. Al acercarse, el hombre confirmó que había una serie de paquetes sellados en el interior.
Frente a esto, la causa fue asignada a la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°18 de La Plata que ordenó que el cargamento sea incautado y una serie de medidas que buscarán descubrir cómo fue que los 20 kilos de cocaína llegaron hasta esa zona.
En cuanto al segundo hallazgo, las autoridades bautizaron el operativo como “Fondo Blanco”, en el que informaron sobre la participación de dos guardacostas y un helicóptero de las fuerzas navales. Asimismo, señalaron que todo comenzó con un trabajo de inteligencia que tenía como objetivo frustrar el traslado de la droga.
De esta manera, las fuerzas dispusieron que el guardacostas “Lago Colhue” se apareciera en la costa, en donde divisó unos paquetes sospechosos. “Una vez allí, el personal policial detectó inicialmente dos paquetes naranjas a la deriva”, señalaron las fuentes consultadas por Infobae.
Luego de que los prefectos rescataran los bultos que flotaban en el agua, éstos fueron sometidos a un narcotest en el que confirmaron que el contenido que escondía se trataba de cocaína. No obstante, los efectivos plantearon que se trataba de una pequeña porción del cargamento.
Por este motivo, el guardacostas “Bahía Blanca” fue asignado para que bucee en el fondo del río, con el objetivo de hallar el resto del botín. “Fue así que se detectó un grupo de siete bultos flotantes que contenían la misma droga”, indicaron al agregar que se trató de una acción coordinada con el helicóptero PA-42.
Antes de que finalizara el procedimiento, la tripulación del “Lago Colhue” dio con otro paquete con estupefacientes. Asimismo, concluyeron que el cargamento total era de 289,6 kilos de cocaína que fue distribuida en 248 panes que representaba un valor de mercado que sería mayor a los 1.560 millones de pesos.
Por otro lado, informaron que la investigación que buscará dar con los responsables de haber escondido la droga en el fondo del río estará a cargo del juez federal Ernesto Kreplak, quien se encuentra a cargo del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 3.