Rosario: balearon un camión recolector de residuos y dejaron una nota con un reclamo penitenciario

Un gatillero que se desplazaba en moto realizó cuatro disparos contra el vehículo que sacaba la basura en barrio Ludueña, en la zona noroeste de la ciudad. El atacante dejó un cartel que decía: “Dejen tener visita a los (presos) de alto perfil”

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Balearon un camión de residuos
Balearon un camión de residuos en Rosario y dejaron un mensaje intimidante

Las intimidaciones públicas en Rosario no tienen pausa. Un camión de recolección de residuos, de la firma Limpar, fue atacado a tiros por un gatillero en el barrio Ludueña durante la noche. El atacante, que se desplazaba en moto -aparentemente, 110cc.-, además dejó un papel escrito con el siguiente mensaje: “Dejen tener vicita (sic) a los de alto perfil”.

El ataque ocurrió minutos antes de las 22, cuando el camión sacaba la basura en inmediaciones de Pasaje Ludueña y Carriego. Las primeras medidas de la investigación las ordenó el fiscal César Cabrera, que estaba de turno en la unidad de Flagrancia del Ministerio Público de la Acusación, aunque se presume que la causa se unificará con las otras intimidaciones que tuvieron lugar desde el pasado sábado en adelante.

La situación generó que la actividad de la recolección de residuos se viera parcialmente afectada en la medianoche. Para este viernes por la mañana se prevé una reunión entre autoridades del Ministerio de Seguridad y del sindicato que representa a los recolectores.

El mensaje arrojado por el tiratiros este jueves es exactamente el mismo que un sospechoso dejó el miércoles por la noche en Rondó Bar, un local gastronómico situado en Rondeau al 3900 -en la zona norte-, y luego efectuó varios disparos que no salieron porque se le trabó la pistola. Unos minutos antes de ese fallido intento de balacera, se presume que los mismos gatilleros balearon un Ford Focus cuyo dueño estaba cambiando un neumático en Arribeños al 1100, a seis cuadras de distancia.

El camión baleado
El camión baleado

Antes de la última balacera, el gobernador Maximiliano Pullaro había sido consultado por las intimidaciones públicas y había enviado una advertencia a la población carcelaria, quien se sospecha que está detrás de todos los hechos. “Quiero dejar un mensaje claro a quienes creen que desde la cárcel nos van a amenazar, cada día la van a pasar peor”, afirmó.

La seguidilla de amenazas mafiosas comenzó el pasado sábado, cuando ocupantes de un auto gris -posiblemente un Suran- dejaron una nota en la puerta de la sede de la Tropa de Operaciones Especiales que decía “Dejen de molestar, atte: Los Tripi”, y luego de circular varios metros con el vehículo abrieron fuego contra el lateral del predio donde funciona esa fuerza de seguridad.

Los Tripi son un clan de Rosario dedicado a la comercialización de estupefacientes al menudeo y opera principalmente en la zona del Fonavi Parque Oeste, donde tuvo lugar el atentado del sábado.

En tanto, el lunes, un sospechoso que iba en una bicicleta arrojó un papel en un colectivo que hacía punta de línea en Winter y Avellaneda y realizó dos tiros que impactaron contra un lateral y la cabina del chofer de la unidad. “Pullaro, basta. Pabellón 1, 2, 3, 4 de Piñero. Turco Azum, 6 sur Coronda”, decía el cartel que el gatillero dejó por debajo de la puerta del colectivo.

Una de las amenazas contra
Una de las amenazas contra el intendente Pullaro

En Rosario hay dos “Turco” Azum que son parientes. Se trata de Roberto y Yalil Azum, ambos involucrados en una investigación provincial por presunta asociación ilícita sospechada de lavar dinero del narcotráfico a personas que regentean la barra brava de Newell’s.

En la madrugada del martes, un sicario en moto tiró un trozo de cartón escrito en una estación de servicio situada en Avellaneda y 27 de Febrero y posteriormente efectuó seis disparos contra el minishop del predio. El mensaje era el mismo que el que se halló en la sede de la TOE: “Dejen de molestar, atte: Los Tripi”.

El miércoles a la madrugada se dejaron papeles dirigidos a Lautaro “Lamparita” Funes, integrante del clan narco Los Funes que fue condenado por asociación ilícita y venta de droga. Fueron encontrados en el centro de salud de barrio Rucci, en una escuela de barrio Refinería y en una biblioteca de la zona oeste.

“Lamparita Funes. Dejá de trabajar con la TOE, matar a colectiveros y atentar contra Pullaro. Pedazo de otario, parate de manos con la verdadera mafia”, decía el papel, que tenía pegada una bala con una cinta.

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