Axel Emiliano “Pelusa” Rojas, de 20 años, se convirtió desde hace algunas horas en el segundo sospechoso detenido por el salvaje crimen de Umma Aguilera, la nena de 9 años asesinada de un tiro en la nuca durante un robo en la localidad bonaerense de Villa Centenario, partido de Lomas de Zamora. Todavía hay dos sospechosos que están prófugos.
La detención de Rojas estuvo a cargo de Agentes de la División de Investigaciones de la Policía Federal Argentina (PFA), luego de varios allanamientos para dar con él: lo encontraron en una habitación de alquiler, en la calle Almafuerte de la ciudad de San Pedro, en el límite con la provincia de Entre Ríos.
De acuerdo a la información, el dato clave lo dio su propia familia, quienes proporcionaron la información sobre el auto en el que escapó. De esta manera, los detectives fueron tras el rastro que el vehículo dejaba en lectoras de patentes y peajes.
Además, incautaron un auto Peugeot de color gris con el que, según indicaron los investigadores, escapó tras conocerse la muerte de la nena de 9 años, hija de uno de los custodios de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Un detalle que llamó la atención de los investigadores es la insólita leyenda que llevaba el vehículo adherida en letras blancas en la luneta: “Capacidad máxima. 4 bandidos”.
Según comunicó el Ministerio de Seguridad, el auto habría sido utilizado por el prófugo luego del asesinato y previo a que personal de la Policía de la Provincia de Buenos Aires realizara allanamiento en su domicilio particular, ubicado en el barrio “La Cava”, del partido bonaerense de Lomas de Zamora.
“A partir de entonces, y en el trayecto entre Villa Fiorito y San Pedro, el sospechoso habría realizado diversas maniobras para evitar ser captado por los diferentes anillos digitales y lectores de patentes de los municipios respectivos”, precisó la cartera que comanda Bullrich.
El Peugeot no tenía pedido de secuestro. “Era legal”, aclararon. Sin embargo, tiene dos multas impagas en la provincia de Buenos Aires por exceso de velocidad. Una falta fue cometida el 5 de enero de 2020, sobre la avenida Lacaze al 3700, en Almirante Brown, mientras que la otra tiene fecha del 3 de abril del mismo año, aunque ocurrió en la localidad de Ituzaingó. Entre las dos suman más de 230 mil pesos.
En el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, el auto también registra una infracción. Es por la misma falta, cometida el 4 de agosto del 2020, sobre la avenida General Paz. El valor, casi 22.000 pesos.
Los efectivos federales, en colaboración con la Policía bonaerense, le secuestraron zapatillas blancas muy similares a las que usó uno de los ladrones que participó del robo en el que resultó herida de un balazo, de acuerdo con lo que detallaron fuentes del caso a Infobae.
El ladrón fue registrado por cámaras de seguridad cuando caminaba con sus cómplices tras el crimen. Esa imagen permite observar el tipo de calzado que llevaba.
“Pelusa” fue identificado por testimonios recabados y en base a las características físicas aportadas, quien residía a pocos minutos de la escena del crimen. Fue mencionado por dos llamados anónimos al 911.
En ese sentido, las fuentes consultadas por este medio, resaltaron que desde hace dos días le seguían el rastro al sospechoso y por eso hicieron guardia en San Pedro. Las tareas de campo finalmente dieron un resultado positivo y ahora son dos los acusados en poder de la Justicia.
Tal como informó este medio, Rojas fue empleado de una empresa del rubro de la construcción y cobró en noviembre el refuerzo alimentario de ANSES, destinado a personas de 18 a 64 años que se encuentran en condiciones de extrema vulnerabilidad. En 2022, Valentín García, el primer detenido del caso, recibió el mismo subsidio.
“La Policía Federal Argentina ya detuvo a otros de los asesinos de Umma. Le dijimos que la iban a pagar uno por uno. Axel Emiliano Rojas. No hay consuelo, al menos habrá justicia”, escribió en la red social “X” (exTwitter) la funcionaria al frente de la cartera de Seguridad, mientras el operativo de la PFA estaba en marcha.
El resto de los sospechosos
Con la nueva detención, quedan dos prófugos en el expediente. En primer lugar, buscan a Miguel Pastor Romero Molinas, de 21 años, con pedido de captura, a raíz de una huella dactilar hallada en el Toyota Corolla negro robado, con el que los delincuentes interceptaron el Ford Ka de Eduardo Aguilera, papá de Umma, en la puerta de su casa en Villa Centenario.
Molinas tiene antecedentes por encubrimiento en una causa de junio de 2022, y hurto, en un caso de mayo de 2023. Los efectivos realizaron allanamientos para atraparlo en tres domicilios de Villa Fiorito y Villa La Cava, también muy cerca de la casa de la víctima. No lo encontraron, pero lograron el secuestro de un celular y de prendas que habría vestido en el hecho.
Del cuarto sospechoso del crimen de Umma se conocen sus apodos: “Barrita” o “Baltazar”. Infobae dio a conocer que, en las últimas horas, “hubo muchos llamados al 911 avisando que uno de los sospechosos del crimen es un menor”.
Según pudo saber este medio, los investigadores del caso, encabezados por el fiscal Pablo Rossi de la UFi N°18, creen que ese sospechoso tiene 17 años, o sea, que es “punible” e investigan si es hermano del prófugo que dejó su huella dactilar en el Toyota Corolla negro.
En tanto, García fue imputado por el delito de robo agravado por el uso de arma (dos cargos, uno en grado de tentativa) y homicidio criminis causa (matar para ocultar otro delito). Se negó a declarar.
El asesinato de Umma
El crimen se registró este lunes a las 8.48, cuando Eduardo Aguilera, policía vestido de civil, salía con Umma a bordo de su auto Ford Ka gris del garaje de su casa situada en Pío Baroja, a pocos metros del cruce con la calle París, de Villa Centenario.
Mientras la madre de la nena, María Eugenia Rodríguez Alvarez, cerraba el portón y el custodio aún no había llegado a tomar la calle, un auto Toyota Corolla negro que había sido robado minutos antes a otro vecino de la zona le interrumpió el paso y dos delincuentes bajaron armados y se aproximaron con intenciones de robo al conductor.
Aguilera aceleró para huir, momento en el que los asaltantes dispararon hacia la parte trasera del vehículo: allí iba Umma. La nena recibió un disparo en la nuca y en una de sus manos, por lo que fue primero trasladada de urgencia al hospital Gandulfo y luego derivada en un helicóptero al hospital Churruca, donde fue operada y murió horas más tarde.
Este martes, los restos de la nena fueron velados en Banfield y, luego, trasladados al cementerio de Lomas de Zamora. En el caso interviene el fiscal Pablo Rossi y el juez de Garantías Sebastián Monelos.