El fiscal Pablo Rossi recibió esta mañana el resultado de la autopsia al cuerpo de Umma Aguilera, la nena de 9 años que fue asesinada durante un intento de robo en Villa Centenario, Lomas de Zamora. Por el crimen de la hija de uno de los custodios de Patricia Bullrich hay dos detenidos y otros dos delincuentes permanecen prófugos.
De acuerdo al documento, al que tuvo acceso Infobae, la víctima presentó una herida por proyectil de arma de fuego en la mano izquierda y otra en el cráneo. Esta última, con orificio de entrada y salida. Aún no fue posible determinar el calibre del plomo, aclararon.
Los forenses no pudieron establecer las características de los orificios de entrada y salida, debido a que los mismos están involucrados en la herida quirúrgica.
No obstante, de acuerdo a lo observado en las lesiones en cráneo y masa encefálica, determinaron que la trayectoria del proyectil sería de adelante hacia atrás, de abajo hacia arriba y de izquierda a derecha.
La bala provocó lesiones encefálicas que le ocasionaron la muerte a pesar de los esfuerzos de los médicos que la estabilizaron, primero, en el Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora y, luego, de los profesionales que la recibieron en el Hospital Churruca, en Parque Patricios.
En el centro de salud de la PFA, Umma fue intervenida. Los médicos intentaron salvarle la vida con una craneotomía descompresiva y apertura de dural. En medio de la operación, en la que perdió mucha sangre, la nena se descompensó y sufrió un paro cardíaco del que no se recuperó.
Por último, los peritos determinaron que la muerte de Umma fue producida por mecanismo violento y a consecuencia final de un paro cardio-respiratorio traumático, siendo la causa originaria “herida”.
Esta mañana, agentes de la PFA capturaron en San Pedro a Axel Emiliano Rojas (20), alias “Pelusa”, el segundo detenido por el crimen. Según las fuentes, el hasta entonces prófugo fue ubicado tras un dato que dio su propia familia sobre el auto en el que se movilizaba, que no cuenta con pedido de secuestro.
Con esa información, los federales analizaron lectores de patentes y peajes. De esta manera, llegaron a identificar dos domicilios situados en la ciudad, a la vera del río Paraná, frente a Entre Ríos.
El vehículo, un Peugeot 307, llevaba una leyenda insólita: “Capacidad máxima 4 bandidos”. Fue secuestrado.
En la detención de “Pelusa” resultaron claves las cámaras de seguridad, que lo registraron minutos después del crimen. En la imagen se lo ve junto a sus cómplices y, en su caso, lleva unas zapatillas blancas muy similares al calzado secuestrado durante los allanamientos para atraparlo.
Rossi, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 18, le imputará los delitos de “robo agravado por el uso de arma de fuego (dos hechos) y homicidio criminis causa”, la misma figura penal por la que ya se encuentra detenido Patricio Valentín García, de 22 años, también involucrado en el hecho.
En tanto, son buscados otros dos delincuentes. A uno de ellos, identificado como Miguel Pastor Romero Molinas, de 21 años, se llegó por una huella digital hallada dentro del Toyota Corolla utilizado por los criminales.
Sobre ese sospechoso, los informantes señalaron que tiene antecedentes penales por “encubrimiento” de junio de 2022 y otro por “hurto” ocurrido en mayo del 2023.
El otro prófugo es un joven apodado “Baltazar” o “Barrita”, cuya identidad aún no se logró establecer.
El caso
El crimen se registró este lunes a las 8.48, cuando Eduardo Aguilera, policía vestido de civil, salía con Umma a bordo de su auto Ford Ka gris del garaje de su casa situada en Pío Baroja, a pocos metros del cruce con la calle París, de Villa Centenario.
Mientras la madre de la nena, María Eugenia Rodríguez Álvarez, cerraba el portón y el custodio aún no había llegado a tomar la calle, un auto Toyota Corolla negro que había sido robado minutos antes a otro vecino de la zona le interrumpió el paso y dos delincuentes bajaron armados y se aproximaron con intenciones de robo al conductor.
Aguilera aceleró para huir, momento en el que los asaltantes dispararon hacia la parte trasera del vehículo: allí iba Umma. La nena recibió un disparo en la nuca y en una de sus manos, por lo que fue primero trasladada de urgencia al hospital Gandulfo y luego derivada en un helicóptero al hospital Churruca, donde fue operada y murió horas más tarde.
Este martes, los restos de la nena fueron velados en Banfield y, luego, trasladados al cementerio de Lomas de Zamora: una caravana de autos y una multitud de policías, vecinos y allegados, que acompañaron a pie y en bicicleta, fueron los custodios del féretro las tres cuadras que duró el doloroso recorrido.