Los tres acusados del crimen de Lautaro Alvaredo, el joven de 19 años que murió tras ser atacado a golpes a la salida de un boliche de Gregorio de Laferrere, en La Matanza, quedaron detenidos con prisión preventiva en distintos penales por el delito de homicidio doblemente agravado.
Fuentes judiciales informaron a la agencia de noticias Télam que la medida dispuesta por el juez de Garantías 3 de La Matanza, Jorge Ochipinti, recayó sobre Patricio Moreira (19), Fabricio Román Stella (18) y Ian Noguera (19), quienes seguirán presos mientras el expediente avanza hacia la etapa de juicio oral.
A pedido del fiscal Matías Folino, los tres sospechosos fueron procesados con prisión preventiva como coautores del delito de homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y por alevosía, el mismo por el cual condenaron a los autores del crimen de Fernando Báez Sosa (18), cometido en 2020 en la puerta de un Boliche de Villa Gesell.
En tanto, a dos meses del crimen de Lautaro, sus padres le rindieron un homenaje en el cementerio Jardín de los Ceibos, de González Catán. En declaraciones a la agencia, Diego Alvaredo, padre de la víctima, dijo: “Pedimos Justicia. Estamos destruidos totalmente por lo que pasó con Lauti. No hay forma de remediar todo lo que nos hicieron, especialmente con la saña con que lo hicieron”.
“Estoy con psicólogo tratando de ver cómo se sigue. Lautaro era todo para nosotros, sobre todo para mí. Queremos la máxima pena para los asesinos, para que no salgan más de la cárcel”, agregó.
El fiscal Folino basó su pedido en declaraciones testimoniales, fotos y vídeos que fueron aportados por testigos de la golpiza y el resultado de autopsia, que arrojó que Lautaro murió a raíz de los golpes que recibió en el cráneo.
Para el representante del Ministerio Público, de las imágenes se desprende que Stella y Moreira fueron quienes atacaron a golpes a la víctima estando estaba de pie, mientras que Noguera le pegó patadas cuando ya se encontraba indefensa en el piso.
De acuerdo a la acusación fiscal, el conflicto se inició dentro del boliche “Cyrux”, situado en avenida Luro al 5700, por una pelea entre Noguera y un amigo de Lautaro, que siguió fuera de la disco.
A raíz de ese ataque, ocurrido la madrugada del 6 de noviembre, Lautaro sufrió gravísimas heridas que derivaron en su internación con muerte cerebral hasta que falleció 12 días más tarde en la clínica Mariano Moreno, del partido de Moreno.
El primero de los detenidos por el caso fue Stella, a quien su padre y un abogado entregaron en una comisaría de Gregorio de Laferrere, horas después del ataque. Las fuentes judiciales dijeron que Stella quedó implicado porque imágenes de video y testigos lo ubicaron como uno de los jóvenes que golpeó a Lautaro antes de que cayera al suelo y fuera pateado en la cabeza.
El fiscal sostuvo que Noguera inició el conflicto con la pelea dentro del boliche, aunque al ser indagado por Folino se negó a declarar. Por su parte, Moreira fue ubicado por testigos y filmaciones en la escena de la pelea cuando llegó en una moto y se sumó al ataque contra Lautaro, a quien también le pegó cuando aún estaba de pie, según las imágenes analizadas en la causa. Al ser indagado por el fiscal, contó que se metió en la pelea “porque alguien estaba pidiendo ayuda”.
Ahora, bajo prisión preventiva, los tres detenidos fueron alojados en los penales bonaerenses de Sierra Chica, Florencio Varela y Mercedes.
El caso
Según las evidencias en el expediente, la noche del 5 de noviembre Lautaro y sus amigos fueron a bailar a “Cyrux” y en el local se produjo una pelea entre el grupo que conformaba la víctima y otros jóvenes, conflicto que se trasladó a una plaza ubicada a cien metros del lugar. En un momento de la pelea, Lautaro cayó al piso, donde recibió fuertes golpes en la cabeza hasta quedar inconsciente.
Uno de los amigos que estaba con la víctima declaró que el conflicto inicial se produjo cuando un joven del otro grupo increpó a uno de sus compañeros porque le habían roto los lentes adentro del boliche. Por tal motivo, el personal de seguridad del establecimiento decidió expulsar a todos los que habían participado de ese conflicto.
La salida de la víctima y sus amigos del boliche quedó registrada por una cámara de seguridad del mismo boliche y, según se estableció, hasta ese momento no se habían registrado hechos de violencia.
Sin embargo, Lautaro y sus amigos caminaron hacia la Plaza Ejército de los Andes, ubicada a menos de 100 metros del local bailable, y allí fueron atacados a golpes.