Germán Sallemi, un joven de 25 años registrado como empresario en la AFIP, integrante de una firma familiar dedicada al negocio inmobiliario, fue víctima de un brutal crimen hoy por la tarde en Don Torcuato. Al menos tres delincuentes lo estrangularon en medio de un supuesto negocio de venta de dólares, que la víctima ofrecía por Facebook, según la investigación de la Policía Bonaerense.
El crimen ocurrió en un departamento de alquiler temporario en el Barrio Hindú Club en Don Torcuato. Allí, una vecina reportó al 911 escuchar fuertes gritos, una supuesta discusión entre Sallemi y sus asesinos. Más tarde, una empleada doméstica aseguró que tres sospechosos corrieron para salir del edificio. Así, personal de la Comisaría 3° de Tigre llegó al lugar. Allí encontraron el cadáver de Sallemi, amordazado y con sus manos precintadas.
Así, comenzó una causa por homicidio a cargo del fiscal Pablo Masferrer. Llegó al lugar personal Policía Científica para analizar la escena, junto a efectivos de la Sub DDI de Tigre. Un médico forense señaló la causa del fallecimiento de Sallemi, que deberá ser confirmado por la autopsia correspondiente. Poco después, lograron identificar a la víctima.
Un rápido chequeo en redes sociales reveló que el empresario, oriundo de San Miguel, se dedicaba a la venta de moneda estadounidense.
Cuatro días atrás, Sallemi había posteado su oferta de billetes de cara grande en el grupo de Facebook “Compra y venta de dólares Zona Norte”, de casi cuatro mil miembros, donde ofrecía entregas a domicilio. Posteaba con asiduidad en el grupo, ofrecía también comprar. El 6 de diciembre, por ejemplo, ofertó billetes a 970 pesos la venta.
Sallemi fue filmado llegando al lugar de su muerte a bordo de un Volkswagen New Beetle. Sus asesinos llegaron y luego huyeron en un Chevrolet Cruze.
La búsqueda de cámaras continuaba a últimas horas de la noche para dar con la ruta del Cruze y así encontrar a los responsables del crimen. Las cámaras, por otra parte, revelaron a la figura clave en el hecho: Germán Sallemi llegó a su cita final acompañado por un hombre que podría ser su amigo, o no, y que en este momento es de vital interés para la causa.
¿El hombre huyo despavorido tras el asesinato? ¿O acaso fue su entregador?