La familia y los colaboradores de José Adolfo “Fito” Macías, el narco ecuatoriano y líder de Los Choneros, que se fugó de una cárcel y desató una ola de violencia en su país, fueron finalmente deportados, luego de que los descubrieran ayer por la madrugada en una casa de un country de la provincia de Córdoba. En el grupo se encuentra, por ejemplo, la esposa de Macías, Inda Mariela Penarrieta Tuárez, con tres hijos del capo. Uno de ellos es menor de edad.
Según confirmaron fuentes oficiales a Infobae, el grupo -conformado por ocho familiares- ya está en territorio ecuatoriano. Tal como informó este medio durante la mañana, los allegados del criminal no se encontraban bajo arresto. La orden en su contra, proveniente de la Dirección de Migraciones argentina, era de expulsión. De acuerdo con la información, fueron deportados del país de madrugada hacia Quito en un avión militar argentino.
El procedimiento de ayer lo hizo la Policía de Córdoba, con la colaboración de la Fuerza Provincial Antinarcóticos y el área de Asuntos Migratorios de la Policía Federal. Sobre la deportación, tras la redada, los Macías Penarrieta fueron trasladados del country donde se encontraban al Aeropuerto de Córdoba y luego a Buenos Aires.
Para evitar ser descubiertos, las fuerzas de seguridad y los investigadores iniciaron un operativo silencioso que incluyó la participación de agentes de civil trabajando en el barrio cerrado y escuchas telefónicas. Con la información confirmada se inició el procedimiento en conjunto con las fuerzas federales.
La trama detrás de la deportación
“Lo que motiva la expulsión de estas ocho personas es que se pudo determinar que son familiares de Macías. La expulsión es motivada por un informe de la PROCUNAR, el ala que investiga delitos de narcotráfico, donde se habla de la presencia de la familia de ‘Fito’, basado en información del Departamento del Crimen Organizado de la PFA. En el informe, por ejemplo, se detalla la compra de la casa del country. El informe fue elevado a Migraciones. A raíz de este informe, se le cancelan las visas de turista”, afirma un investigador clave del caso a Infobae.
El informe de PROCUNAR, de tres carillas, sin más información que la presencia de la familia, sus nombres y el lote comprado, fue enviado a Sebastián Seoane, cabeza de Migraciones, ayer jueves por la mañana. La familia de Macías entró a la Argentina desde Ecuador el 5 de enero último y que rápidamente compraron la casa de seis ambientes que ocupaban en el country Valle del Golf, “una típica casa de country de dos plantas, con pileta, bonita pero no ostentosa”, afirma un investigador que la conoció por dentro. Ingresaron casi todos juntos al país, salvo una hija del capo, que llegó desde Europa el viernes 12.
Tras conocer este movimiento, la PROCUNAR, con el fiscal Diego Iglesias, inició una investigación preparatoria orientada a una sospecha de lavado, por la compra de la casa del country. Hay un dato llamativo al que accedió este medio: el titular de la casa sería un familiar de Inda Mariela, que no se encuentra en el país, con quien la mujer de “Fito” habría realizado un viaje ida y vuelta desde Chile a la Argentina a fines del año pasado, antes de asentarse en Córdoba, posiblemente para seleccionar una propiedad para comprar.
A pesar de la investigación preliminar de la PROCUNAR, la expulsión de la familia del capo no se trata de una decisión judicial, tal como ocurrió con la deportación de “Marcos” Estrada, oriundo de Perú, el histórico jefe criminal de la Villa 1-11-14 y el narco más poderoso de CABA, condenado a 24 años de prisión. La decisión de echar a la familia de “Fito” es netamente política.
“La celebro, no me parece mal”, dice una fuente judicial de suma importancia en la materia: “Si no, tenés viviendo acá a las mujeres de todos los capos del continente”. El caso de Macías es notable: prófugo tras fugarse con una condena de 34 años, comanda un ejército irregular de 12 mil hombres que hoy es considerado una facción beligerante por el Estado ecuatoriano, con un poder económico y de fuego ligados a los dólares de los cárteles mexicanos que excede por muchísimo al de Los Monos.