El barrio porteño de Liniers fue escenario de un salvaje robo a una mujer el pasado lunes por la tarde, cuando un ladrón -secundado por un cómplice que lo aguardaba a bordo de una moto- se abalanzó sobre ella mientras tomaba un café junto a una amiga en la mesa de una pastelería para robarle el teléfono celular. Debido a que la víctima se resistió al ataque, el delincuente la lanzó a la vereda y la arrastró hasta quitarle el aparato. Tras cometer el robo, los delincuentes escaparon.
El ataque de los motochorros ocurrió antes de ayer pasadas las 18.30, en la vereda de un local gastronómico ubicado en la calle Pola al 200, a unas pocas cuadras de la autopista Perito Moreno.
La grabación de cámaras de seguridad del ataque muestra que el ladrón caminó en contramano por la calle Pola para ir al encuentro de su víctima, a la cual evidentemente ya había marcado. Mientras se trasladaba a pie, el delincuente, que vestía una remera blanca, un jean, zapatillas negras y llevaba una gorra del mismo color en su cabeza, simulaba que mantenía una conversación telefónica para no levantar sospechas.
Cuando llegó al lugar donde se encontraba su víctima, el delincuente abordó con violencia a la mujer para arrebatarle el teléfono que tenía en sus manos. La mujer se resistió al robo y el ladrón forcejeó para lograr su cometido. Pero al notar que la víctima no deponía su actitud, la tironeó con ambos brazos y ella cayó tendida a la vereda. Luego, la arrastró unos metros y finalmente pudo tomar el dispositivo que buscaba.
Ante la desesperante situación que se estaba viviendo a plena luz del día, la acompañante de la víctima sólo atinó a seguir los pasos de su amiga para auxiliarla ni bien pudiera, pero en ningún momento intentó disuadir al asaltante. Por su parte, un peatón quiso lanzarle una silla al delincuente, pero éste fue más rápido, se subió a la moto en la que aguardaba su cómplice en la vereda de enfrente y ambos escaparon por la calle Pola, en dirección a la avenida Emilio Castro.
Fuentes policiales consultadas por Infobae precisaron que, como consecuencia del hecho, la damnificada terminó con raspones en sus brazos y piernas.
“No es habitual que sucedan estas cosas en el barrio”, dijo este miércoles una empleada del comercio donde ocurrió el hecho, en diálogo con este medio.
La investigación para esclarecer el robo está a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°11, a cargo del doctor Daniel Togni,