B.F.T. (30), uno de los delincuentes que protagonizó el salvaje tiroteo ocurrido ayer martes en el tradicional parador Atalaya de la Ruta 2, se presentó a indagatoria este mediodía, pero se negó a declarar ante el fiscal Jonatan Robert, titular de la UFI Nº2 de Chascomús y seguirá detenido. Su cómplice, D.H.C. (47), por el momento, no podrá responder las preguntas de la Justicia, ya que todavía permanece internado tras recibir un balazo en la pierna durante el enfrentamiento. Según indicaron fuentes judiciales a Infobae, ninguno de los imputados tiene antecedentes penales.
La balacera ocurrió ayer en pleno recambio de quincena, después de que los dos delincuentes intentaron robarle a un hombre que había parado a comprar medialunas junto a su pareja e hijos. Sin embargo, su plan salió mal: un sargento de la policía bonaerense, que estaba de franco de servicio, advirtió la maniobra y quiso detenerlos, pero los ladrones intentaron atropellarlo.
La víctima del robo llegó al parador a bordo de su camioneta Jeep Renegade, con la que se dirigía a la Costa. Alertado por el sonido de la alarma, salió del comercio y gritó: “Me robaron, me robaron”. Al mismo tiempo, los increpó y logró recuperar un iPad con cargador, que los asaltantes habían tomado del vehículo.
Los delincuentes subieron a un VW Up blanco, con patente trucha, para escapar. Fue en ese momento que el sargento Marcelo Giménez, del Cuerpo de Infantería de Avellaneda de la policía bonaerense, intentó detenerlos y dio la voz de alto. Los ladrones tenían otro plan e intentaron embestirlo. El policía realizó un disparo con su arma reglamentaria e hirió a uno de los sospechosos en el muslo derecho, que le causó una fuerte pérdida de sangre.
“Justo había entrado en el baño y escuché el grito de una mujer.´Me están robando, me están robando´. Escuché un disparo. Un susto tremendo”, contó una testigo al canal A24.
Cuando los móviles llegaron a la escena, Giménez asistía al delincuente herido de 47 años, con domicilio en el partido bonaerense de San Fernando. Luego, fue trasladado al Hospital de Chascomús en calidad de detenido, donde se recupera a la espera de que el fiscal Robert lo indague por el delito de tentativa de hurto e Infracción.
El representante del Ministerio Público Fiscal pidió el secuestro del VW y pericias balísticas sobre el vehículo.
El hecho fue registrado por una cámara de seguridad del parador que muestra el momento en el que el policía, alertado por los gritos, corre hacia el auto de los ladrones y les pide que se detengan. Sin embargo, el delincuente detrás del volante arranca e intenta arrollar al sargento, quien realiza los disparos antes de caer al asfalto, a causa del golpe del vehículo.
Pocos metros más adelante, el auto se detiene y, del lado del acompañante, salió corriendo B.F.T. Giménez, ya reincorporado, lo sigue con la mirada pero no dispara. Optó por quedarse con el ladrón herido. El cómplice, sin embargo fue atrapado minutos después.
Dentro de Atalaya, la secuencia se vivió con angustia, confusión y pánico. Una de las personas que estaba en el lugar grabó con su celular el momento en que se ve que algunos de los clientes decidieron protegerse debajo de las mesas, tras escuchar los tiros.