Tras el violento episodio que tuvo lugar este domingo en el barrio 8 de Diciembre, ubicado en la localidad de González Catán, donde se desató un tiroteo por la disputa en una toma de terrenos que terminó con un saldo de cinco muertos y ocho heridos, el fiscal Carlos Adrián Arribas de la UFI de Homicidios comenzó una fuerte investigación para dar con los responsables. Poco después de la medianoche, el fiscal encabezó una serie de allanamientos para dar con Juana Correa Villalba, quien sería la principal responsable del negocio inmobiliario clandestino.
El nombre de Juana Correa -de 43 años, oriunda de Paraguay, registrada en los rubros de peluquería de la AFIP, con domicilio en la zona de Pontevedra, antes vecina de un asentamiento en Rafael Castillo- apareció con fuerza las primeras horas de la investigación, Así, ordenó allanarla y se incautó su camioneta en la madrugada de hoy. También allanaron a Emanuel Lugo, alias “Juanito”, marido de Correa Villalba. Tres familiares directos de la pareja fueron el blanco de varias redadas. Por lo pronto, Juana no tiene un pedido de captura en su contra.
Según fuentes policiales, la actual toma era incluso investigada por la UFI N°2 de La Matanza, con una causa originada el año pasado por el delito de usurpación de inmueble. En este expediente, se encontró imputada Correa, que habría ocupado el terreno con una organización delictiva para luego lotearlo y venderlo.
Estos sospechosos, según detectives de la Bonaerense, “amedrentan a los vecinos para facilitar los pagos de las ventas y despojar en varias oportunidades de la tierras ya que son vendidas en varias ocasiones a diferentes dueños”. Es decir, después de pagar, les quitan las tierras de vuelta bajo amenazas, un clásico del hampa inmobiliaria. Incluso, los forzarían a pagar una conexión ilegal a la luz.
Los vecinos se habían reunido en el predio el domingo para ver la posibilidad de comprar estos terrenos usurpados, lo que representaría un delito de estelionato, es decir, vender una cosa ya vendida o que no le pertenece al vendedor. Muchos ya habrían pagado, con valores de 500 mil pesos por un terreno de 12 por 30 metros.
La reunión, según testimonios, había sido pactada hace tiempo, con gran cantidad de asistentes. La ola de disparos ocurrió a pocos metros de una plaza donde juegan chicos, esto quedó reflejado en los videos que trascendieron a través de redes sociales, donde se puede oír con claridad a una mujer gritar: “Los chicos, cuidado con los chicos”.
La hipótesis del fiscal Arribas apunta a que los usurpadores del terreno llevaron pistoleros para cubrirse. Algunos asistentes a la reunión, posibles compradores, también habrían ido armados. La reticencia de los testigos para declarar, aseguran investigadores, fue notable.
El conflicto, precisamente, comenzó porque los usurpadores habrían loteado una plaza de juegos, un espacio común de vecinos, para ponerla a la venta en su nuevo “desarrollo inmobiliario”, lo que generó la ira de varias personas.
Los heridos fueron trasladados Simplemente Evita, el Diego Paroissien, el Balestrini y el Favaloro, donde ingresaron con disparos en ambos brazos, piernas, abdomen, tórax y e incluso en el cráneo.