Los dos detenidos por el triple crimen ocurrido el pasado viernes por la noche en el barrio Posta de la localidad santafesina de Capitán Bermúdez –ubicada en el departamento San Lorenzo– fueron imputados este lunes por la tarde por los fiscales Luisina Paponi y Aquiles Balbis, quienes atribuyeron a ambos el delito de homicidio criminis causa. Los acusados, Alexis Lobos (25 años), el dueño del domicilio donde fueron hallados los cuerpos, y Luciano Palacios (28), un joven que lo acompañaba al momento del ataque, quedaron en prisión preventiva efectiva por el plazo de ley, según resolvió el juez Carlos Gazza.
Al término de la audiencia, que se llevó a cabo en los tribunales provinciales sede San Lorenzo, la fiscal Paponi brindó una conferencia de prensa donde explicó que la hipótesis más firme de los homicidios de Emiliano Saucedo (31), Eber Ramos (25) y Santiago Ochoa (25) fue la de una fallida operación de compraventa de divisas en la que los acusados quisieron quedarse con la plata de las víctimas.
Según señaló Paponi, en el interior de la casa de Lobos, ubicada en 13 de Marzo al 300, se secuestró una mochila con documentación de las víctimas y medio millón de pesos. A su vez, la Policía incautó en un cantero situado afuera de la propiedad un bolso con un certificado a nombre de Luciano Palacios que tenía más de cuatro millones de pesos.
“Faltan dos celulares de las víctimas. El resto fueron todos secuestrados. Todavía tenemos medidas por realizar, entrevistas, declaraciones testimoniales. Tenemos que peritar los teléfonos y relevar las cámaras de seguridad”, agregó.
De acuerdo al primer relevamiento que se había realizado en la escena del hecho, también faltaba el teléfono y la Ford Ranger blanca de Eber Ramos, que habían sido sacados del lugar por el padre de la propia víctima, lo que motivó que el Ministerio Público de la Acusación solicitar un allanamiento del padre del joven asesinado para recuperar el celular.
“Hay varias hipótesis. A pocas horas del hecho consideramos que fue un intercambio de dólares por pesos y el móvil fue quedarse con la plata que llevaban las víctimas”, afirmó la fiscal que interviene en la investigación.
La funcionaria judicial a su vez precisó que el ataque a los jóvenes se ejecutó con “una maza de tres kilos y una cuchilla tipo Tramontina de mango de madera”.
Ramos, unas de las víctimas del triple homicidio, tenía pedido de captura desde mayo de 2022 por solicitud de la Fiscalía Federal N° 2 de Rosario a cargo de Claudio Kishimoto, quien lo tiene sindicado como el presunto jefe de una organización dedicada a la venta de droga al menudeo en el cordón industrial santafesino.
Durante el año y medio en el que se mantuvo prófugo, Ramos logró escaparse de tres procedimientos realizados por fuerzas federales. En uno de ellos, consiguió irse por el techo de una casa mientras los agentes irrumpían en un domicilio. En otro, según indicaron fuentes judiciales a Infobae, se escabulló en medio de un operativo en una estación de servicio.