La familia del mecánico Leonardo Micheli, que fue brutalmente atacado por sicarios en Temperley a fines de noviembre, exigió justicia por el crimen. El hombre sigue en terapia intensiva dos meses después del ataque. Hasta el momento, hay dos sospechosos detenidos.
La Justicia aún intenta esclarecer cuál fue el motivo detrás de la agresión, algo que más de 50 días después sigue siendo un misterio. En ese sentido, los allegados a la víctima realizaron durante la tarde del sábado un abrazo simbólico a Micheli en la puerta de su taller, con el fin de enviarle fuerzas para que se recupere y exigirle a las autoridades que avancen con la investigación.
La convocatoria fue impulsada a través de las redes sociales bajo el lema “#JusticiaxLeoMicheli” y comenzó cerca de las 18 horas en la calle General Iriarte, entre Bombero Ariño y José Mármol, en el barrio de Villa Galicia, de la localidad perteneciente al partido de Lomas de Zamora.
De acuerdo con la información a la que pudo acceder Télam, en el lugar había un pasacalle que exigía “prisión para los autores materiales e intelectuales”. Además, se realizó una pequeña misa para pedir por la recuperación del mecánico de 44 años.
Verónica, la novia de la víctima, contó que el objetivo principal de la convocatoria fue “visibilizar que Leonardo sigue luchando y que no tiene ningún sentido ésta situación, que esto no tendría que haber existido”. “Queremos justicia, queremos que se siga investigando y también mostrar un poco de la clase de persona que es Leonardo”, agregó.
Sobre el estado de salud del hombre, la pareja precisó que “presenta distintas complicaciones de propia de la herida de bala, eso le trajo infecciones variadas en el cerebro por el impacto de bala, y posterior a eso por tanta asistencia que requiere terapia intensiva”. De igual forma, aseguró que “se ha mantenido estable este último tiempo”.
Los dos detenidos por el caso son Federico G.B (29) y Gonzalo R.E.P. (21), alias “Cindy”, ambos con domicilio en Temperley, cuyos arrestos se concretaron días después del crimen. Ambos están imputados por “homicidio agravado en grado de tentativa”. La causa quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Lomas de Zamora, a cargo del fiscal Marcelo Domínguez.
Con respecto a la investigación, la pareja de la víctima precisó que “el que disparó, ‘Cindy’, es un carrero que vive por acá, por la zona y esa persona pasaba habitualmente por acá”. Incluso, contó que la víctima lo conocía. “Le ha ofrecido trabajos de changas para remover escombros, le ha dado chatarra para que la pudiera vender”, agregó.
Durante su declaración, el hombre reconoció haber sido el autor del disparo y relató que, un día antes del ataque, el detenido de 29 años lo habría amenazado diciéndole que si no iba a balear al mecánico, mataría a su familia. La supuesta motivación detrás del ataque sería un ajuste de cuentas por un presunto abuso sexual.
Al respecto, Verónica dijo que el principal acusado es una persona que sufre adicciones, por lo que planteó que era “fácilmente manipulable”. A su vez, solicitó que se abra una investigación por ese presunto abuso y resaltó que la familia del detenido “declaró que nada de eso había existido”.
En un fallo de 20 páginas al que accedió Infobae, la jueza de Garantías de Lomas de Zamora, Laura Verónica Ninni, expresó: “Cuesta creer que haya actuado coaccionado, por cuanto, al momento de recibir la presunta orden amenazante de que debía matar a la víctima, era él quien tenía en su poder el arma de fuego, la cual extrajo de sus prendas y, hasta que la víctima se acercó hacia la acera, incluso, la tenía ‘escondida’ en su espalda”.