Xiomara Ailén Vallejos, de 3 años, fue asesinada a golpes esta semana en la ciudad santafesina de Reconquista. El principal sospechoso del crimen es Bruno Luis Martínez, de 23 años, pareja de la madre de la víctima, quien fue detenido por la División Trata de Personas de la Policía de Investigaciones en una causa a cargo de la fiscal Georgina Díaz. Luego de escuchar la acusación, el juez Mauricio Martelossi ordenó esta mañana la prisión preventiva, confirmaron fuentes judiciales a Infobae.
La víctima fue ingresada al Hospital Central de Reconquista el lunes por la tarde con diagnóstico de politraumatismos y trauma craneoencefálico grave. A pesar de los esfuerzos médicos, no logró sobrevivir y murió un día después a las 23:30 tras enfrentar una operación y permanecer internada en terapia intensiva, sedada y con respirador.
La detención de Martínez se efectuó después de que la madre de Xiomara lo señalara como el responsable.
Tras el arresto, el sospechoso finalmente fue imputado hoy por la fiscal Díaz, de la Unidad Fiscal Reconquista en la audiencia de rigor, en una causa calificada como homicidio triplemente calificado por ensañamiento; por alevosía; y por ser la víctima una mujer y el hecho perpetrado por un hombre mediando violencia de género. La única posibilidad -de ser hallado culpable- es que sea condenado a prisión perpetua.
Díaz sostuvo en la audiencia de hoy que “el imputado no tiene trabajo ni un domicilio estable, es una persona violenta que no dudaría en entorpecer la investigación y podría fugarse de Reconquista”. El juez avaló el pedido de prisión preventiva.
Cómo fue el crimen, según la fiscal
En la audiencia de hoy, la fiscal relató el horror que sufrió la nena de tres años. La funcionaria dijo que Martínez “golpeó deliberadamente a la niña porque no pedía para ir al baño y porque lloraba”.
Según su investigación, el asesinato fue cometido el lunes entre las 8:00 y las 13:00 en el interior de una vivienda ubicada en la manzana 4, lote 23, del Asentamiento Oeste del barrio Guadalupe.
“En un contexto de dominación sobre la niña, el imputado la golpeó deliberadamente para que sufra cada vez más dolor”, planteó la fiscal. “Lo hizo actuando sobre seguro, a sabiendas del estado de indefensión propio de cualquier niña o niño de 3 años”, aseguró y agregó que “la agredía físicamente porque la niña no pedía para ir al baño o porque lloraba”.
De acuerdo con la autopsia, la víctima sufrió un traumatismo de cráneo grave producido por los golpes, lo que le produjo la muerte en horas de la noche del martes, continuó la Díaz, quien también relató que “en un momento, la mamá comenzó a cambiarle el pañal, y él le siguió pegando hasta que se desvaneció a raíz de las agresiones que venía padeciendo”.
La víctima “fue trasladada al Centro de Atención Primaria de la Salud del barrio Itatí, desde donde fue derivada al Hospital Central de Reconquista”, detalló la fiscal.
“Al nosocomio llegó con sus signos vitales disminuidos y con lesiones en distintas partes del cuerpo, algunas de las cuales –según se constató– eran recientes y otras anteriores”, añadió la funcionaria. En ese sentido, concluyó que “le colocaron oxígeno y recibió atención especializada”. Pese a ese, murió la noche siguiente.
Díaz valoró que el juez decidió imponer la prisión preventiva sin plazos. “Si bien el abogado defensor del imputado solicitó medidas alternativas la privación de la libertad, el magistrado las rechazó e hizo lugar a nuestro requerimiento”, destacó la funcionaria del MPA.
La investigación
Tras el crimen, la fiscal dispuso pericias en la casa donde ocurrió la agresión, así como la autopsia correspondiente para esclarecer las circunstancias de la muerte de la niña. Además, solicitó informes sobre posibles denuncias previas por maltrato.
Fuentes en el sistema médico detallaron que Xiomara debió ser operada el lunes por la tarde tras presentar convulsiones debido a un hematoma subdural. La cirujana Soledad Gamarra advirtió que la operación fue exitosa, pero indicó que, dada la gravedad del cuadro, la niña necesitó asistencia respiratoria mecánica y “sedación analgésica” para ser estabilizada.
“Ingresó con politraumatismos y trauma craneoencefálico grave, producto de maltrato. Tenía convulsiones por el hematoma que tenía en la cabeza”, explicó el martes a Radio 10 de Reconquista el médico Nito Mansur, del área de terapia intensiva del Hospital.
Asimismo, Mansur detalló que la menor presentaba además signos de abuso sexual y otras lesiones en todo el cuerpo.
Según detallaron fuentes de la Delegación de Niñez, Adolescencia y Familia de Reconquista al medio, no existían denuncias previas por violencia. A su vez, informaron que la niña convivía con su madre, Martínez y una hermana de 7 años.