Diego Iván Iocca, detenido por el parricidio de su padre Oscar Eduardo Iocca, declaró ante fiscal Silvia Bazzani, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 23 de Malvinas Argentinas, y confesó el crimen, indicaron fuentes del caso a Infobae.
El imputado argumentó que “una voz le ordenó que matara a su padre”, detallaron las fuentes. Iocca (h), de 27 años, tiene problemas psiquiátricos y de adicciones. Sin embargo, una evolución psiquiátrica de urgencia solicitada por Bazzani concluyó que estaba en condiciones de ser indagado.
De acuerdo a la autopsia, la muerte de la víctima se produjo por múltiples lesiones de arma blanca. Una, en particular, le dio en el corazón. Después fue golpeado con un elemento contundente. En ese sentido, el imputado declaró que la voz le ordenó rematarlo y lo hizo con un martillo.
Tras la confesión del crimen, la fiscal solicitó la detención del imputado por “homicidio agravado por el vínculo”, ante Nicolás Schiavo, titular del Juzgado de Garantías 5 de Malvinas Argentinas.
En tanto, los investigadores esperan un informe más amplio de Policía Científica en rastros y el resultado de la pericia psicológica y psiquiátrica que determine si Iocca es imputable.
De acuerdo a su perfil comercial, Iocca era transportista autónomo, profesión que ejerció por, al menos, 17 años. En su cuenta de la red social Facebook, donde compartía su pasión por Argentinos Juniors y algunas fotos con sus dos hermanas y su padre, compartía posteos de la Federación Argentina de Transportistas para Personas para discapacidad.
Ferviente hincha del “Bicho”, no pudo inculcarle la misma simpatía a su hijo Diego, fanático de River.
Según trascendió, el joven de 27 años, asesinó de un golpe de maza en la cabeza a su padre luego de discutir por dinero. El homicidio ocurrió en la casa en la que vivían, ubicada en Darregueira al 1000, a metros de la calle Maza.
Fuentes policiales indicaron a Télam que Diego comenzó a atacar a su padre, que se encerró en su habitación para evitar las agresiones de su hijo. Horas después, la esposa de Oscar y madre de Diego regresó de su trabajo, en el Centro de Operaciones y Monitoreo de Malvinas Argentinas, y encontró a su marido tendido en un charco de sangre con una herida en la cabeza.
La mujer llamó al 911 y personal de la Comisaría 2° de Los Polvorines acudió a la vivienda. Diego Iocca argumentó que habían sido víctimas de un robo durante la madrugada y que su padre había sido asesinado por un ladrón.
Los efectivos lo encontraron recién bañado y cambiado, pero notaron que tenía residuos de sangre en una de sus orejas. Los uniformados lo revisaron y advirtieron más restos hemáticos en un brazo.
Luego, encontraron varias prendas del joven dentro de una bolsa. Estaban ensangrentadas. Creen que las llevaba puestas cuando golpeó a su padre.
Ante esas evidencias y las inconsistencias de su relato, los policías lo detuvieron. “El sospechoso estaba internado en un centro de salud mental y podía salir los fines de semana para ir a su casa”, detalló un investigador.
Este hecho ocurrió a poco más de una semana del triple crimen ocurrido en Chascomús, otro caso de violencia intrafamiliar en el cual un hijo asesina a sus padres. Francisco Reddy, policía de 20 años, asesinó a su papá, Diego Reddy, a la esposa de éste, María Eugenia Suárez; y al hijo de ambos, Ignacio Reddy: fueron masacrados con una carabina calibre .22.
A fines de diciembre, Osvaldo D´Ottavio, un hombre de 75 años, y su pareja, Miriam Lucía Marengo, de 63 años, fueron asesinados en su casa de la calle Italia al 4700, en la localidad bonaerense de Villa Ballester, partido de San Martín. El principal sospechoso por el hecho, detenido por el orden de la fiscal Gabriela Disnan, fue el hijo de D’Ottavio.