Rosario: reconoció en un boliche al autor de la balacera de su farmacia y logró que la policía lo detenga

Este domingo por la madrugada, en un boliche de la ciudad de Rosario, en las calles Tucumán y Balcarce, el hijo de los dueños de una farmacia baleada, reconoció a un joven que había sido uno de los dos autores de un feroz ataque contra su farmacia ocurrido en agosto pasado, en el que un cliente resultó baleado en una mano.

En este contexto decidió llamar al 911, y la Agrupación de Orden Público realizó un operativo para detectar si se trataba de la misma persona que había efectuado los disparos.

Así, a minutos de las seis de la mañana, arribaron efectivos, y el hombre describió cómo vestía el sospechoso que, según se supo, ya tenía pedido de captura por extorsión y uso de arma, y era el novio de la hermana de uno de los integrantes de la banda narco Los Monos.

Una vez señalado e identificado, personal del boliche lo sacó del establecimiento escoltando hasta la salida, donde el presunto delincuente se encontró con un amigo que estaba en un vehículo Citroën C3, con el cual buscó evadirse de la policía para huir a bordo.

No obstante, el escape se vio frustrado ya que tras forcejeos, resultó detenido, al igual que el conductor, y el auto que fue secuestrado por los investigadores.

Los efectivos de inmediato constataron la identidad del sospechoso, confirmando que se trataba de Brandon Escobar, uno de los dos autores de la balacera a la farmacia del denunciante en agosto pasado.

El detenido, según informó el medio local Rosario3, sería la pareja de Mariana Cantero, hermana Guillermo, integrante del clan Los Monos, quien había sido detenida en su casa en Caña de Ámbar y pasaje 512, el 22 de diciembre luego de una serie de allanamientos por el crimen de un motociclista, en el cual también estaba involucrado Nahuel Meza, que finalmente fue capturado en otra de las viviendas.

Durante el operativo se encontraron 840 bochitas de cocaína, dos ladrillos y medio de marihuana, una balanza de precisión, tres celulares y otros tantos cartuchos 9 milímetros, y unos 600 mil pesos en efectivo.

Por esto mismo, los investigadores que tienen en manos la reciente causa en la que intervino la comisaría 2, relacionan al detenido con los hermanos Cantero.

Recordando el hecho inicial, tuvo lugar el 15 de agosto pasado, día en el que una farmacia de la zona suroeste fue baleada en el marco de amenazas previas que los dueños habían recibido por parte de narcos con exigencias de dinero.

La violencia en Rosario es de todos los días. Inclusive el año pasado se reportaron, según el Observatorio de Seguridad Pública, 259 asesinatos.

Este año inicio de la misma forma. Fue entre la noche de este viernes y la madrugada de este sábado, que mataron a puñaladas a una mujer de 31 años y, en otros dos hechos, balearon una estación de servicio de la zona oeste. Además, tiraron una bomba molotov contra un colectivo en el distrito norte, donde posteriormente tres sospechosos fueron aprehendidos con una nota intimidatoria dirigida al ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni.

El crimen tuvo lugar en la madrugada de este sábado en French al 6400, en el barrio Empalme Graneros, donde Eugenia Estefanía Toloza recibió puntazos en el abdomen y en el brazo derecho en el marco de una pelea, de acuerdo a los indicios recolectados por investigadores policiales. La víctima fue trasladada al Policlínico San Martín, donde falleció.

Horas antes del asesinato, sicarios en moto balearon la estación de servicios “DC3″ situada en 27 de Febrero y José María Rosa, que es la colectora de avenida Circunvalación, en la zona oeste. En el ataque dejaron una nota con mensaje intimidatorio, como suele ocurrir en Rosario. En tanto, el gabinete criminalístico constató ocho impactos de arma de fuego en el minishop y procedió a incautar las vainas servidas calibre 9 milímetros que fueron halladas en inmediaciones del predio.

Finalmente, el otro ataque intimidatorio tuvo lugar en la ciudad pasadas las 2 de este sábado en bulevar Rondeau al 300. Un grupo de cuatro jóvenes hizo señas al chofer de la línea 143 del transporte urbano de pasajeros, y ni bien bajó la velocidad para frenar, los sospechosos arrojaron una bomba molotov contra el parabrisas, que no provocó daños mayores.

En los tres casos se inició una causa y una investigación, para que de esta forma los delincuentes paguen por lo hecho.