Las cámaras de seguridad son la clave para resolver el crimen de Eugenio Sipatov, el programador informático de origen ruso que fue asesinado ayer domingo por motochorros en Remedios de Escalada, jurisdicción de Lanús, al resistirse a un asalto frente a su casa, a metros de su esposa que transita un avanzado embarazo.
La UFI N°7 de Silvia Busano, personal de la Comisaría 4° y la DDI Avellaneda-Lanús de la Policía Bonaerense trabajan para esclarecer el hecho, en un expediente bajo la calificación de homicidio en ocasión de robo. El ataque fue filmado por cámaras de seguridad. También quedó registrada la fuga que mostró a los dos equipos de delincuentes, a bordo de dos motos, a través de diversas calles de la zona, con videos que ilustran esta nota.
Se realizaron varias tareas de campo y cotejos de cámaras privadas y municipales. Dos testimonios de vecinos llevaron a reconocer al principal sospechoso, identificado como Cristian Alberto Ezequiel Méndez, con domicilio en Villa Caraza, que intentaba vender una moto Honda Twister blanca similar a la usada en el ataque por una suma irrisoria, un descarte evidente. El cotejo de imágenes lo incriminó aún más.
Así, se allanó a Méndez en dos puntos distintos en procedimientos autorizados por el juzgado de Garantías del caso, sin hallarlo, a él o a la moto.
Así fue el crimen de Sipatov
El programador, que esperaba ser padre en las próximas semanas, fue baleado en el pecho poco después de las 21:30 del domingo, a metros de su casa, ubicada sobre la calle Monseñor Hladnik entre Balcarce y San Vladimiro, cuando fue abordado por los delincuentes que se movilizaban en dos motos.
Al resistirse al robo, Sipatov recibió el disparo en el pecho. Falleció en un hospital de la zona, al cual había sido trasladado en una ambulancia.
Un vecino de la cuadra salió alarmado tras oír el tiro. Se encontró con la víctima, ya moribundo.
“Yo estaba en mi domicilio y escuché el sonido del disparo. Salí y me encontré con que el vecino ya estaba en el suelo, mientras que otro vecino le estaba haciendo RCP. Yo me acerco, y como hice el curso, lo reemplazo. Continúo haciendo las maniobras esperando que llegue la ambulancia, que tardó muchísimo… los vecinos estuvieron llamando un tiempo largo… Cuando llega la ambulancia, la médica lo revisa, el compañero baja con el desfibrilador pero se dieron cuenta que no podían hacer nada. Acordonaron el área y llegó la Policía”, explicó el hombre ante los medios que llegaron a la cuadra hoy por la mañana.
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