El oscuro motivo detrás del ataque de la falsa enfermera que golpeó a una jubilada para robarle

Norma Ester Cáceres, una mujer de 51 años beneficiaria de varios planes sociales, fue detenida la semana pasada por la Policía de la Ciudad de Buenos Aires en su casa de Constitución, acusada de hacerse pasar por una enfermera de un plan de medicina prepaga y así engañar a una jubilada de 83 años para entrar en su casa, golpearla y robarle más de 400 mil pesos, en un salvaje asalto que ocurrió el pasado 31 de octubre.

La jubilada, una mujer de 83 años, accedió al llamado y la dejó entrar. Sin embargo, había algo que a la dueña de casa le generaba dudas pero ya a esa altura fue demasiado tarde. Luego de unos minutos le pidió a la supuesta médica que se retirara. La falsa médica hizo todo lo contrario.

Según la acusación en su contra, Cáceres -beneficiaria de varios planes sociales y una pensión no contributiva- la redujo a golpes y la maniató. Con el camino libre, revisó las pertenencias de la jubilada y se fugó del domicilio. Además del dinero, se llevó varios elementos de valor. Tras liberarse, la víctima realizó la denuncia en la Comisaría Vecinal 2-A.

A partir de allí comenzó una investigación bajo la firma del juez Manuel de Campos para dar con la sospechosa.

Así, detuvieron a la imputada y le incautaron 15.500 dólares, un teléfono celular y el Renault Logan utilizado para cometer el hecho. El juez De Campos dispuso la detención y trasladado de la mujer imputada a la Comisaría. Al momento del arresto, la sospechosa lucía el ambo médico. Cáceres quedó acusada de los delitos de robo, lesiones y privación ilegítima de la libertad.

La semana pasada, Cáceres recibió otro fuerte revés. Su abogado particular pidió su excarcelación, que fue denegada por De Campos el 29 de diciembre pasado, con un fallo al que accedió Infobae.

La defensa argumentó una pena baja en abstracto, así como la falta de antecedentes penales. El juez, en cambio, ponderó la gravedad del delito. También, el vínculo previo entre Cáceres y su víctima: la falsa enfermera solía trabajar para la mujer a la que supuestamente golpeó y robó, una posible venganza.

“No puedo soslayar la gravedad, el despliegue y la inteligencia previa a fin de materializar la conducta que se le atribuyó. Véase que a fin de concretar su designio delictivo, Cáceres atacó a golpes a una persona de 83 años de edad, para desapoderarla de su dinero, lo que demuestra su manifiesto desprecio hacía la víctima”, afirmó el magistrado.

Esto “permite suponer que una eventual sanción en estas actuaciones se alejará del mínimo legal establecido para el delito que se le atribuye, siendo probable que sea de efectivo cumplimiento”, continuó.

“A lo expuesto se añade que Cáceres conocería el domicilio de la víctima, al que concurrió varios meses después de ser desvinculada laboralmente”, aseveró. El vínculo laboral habría sido en negro, ya que Cáceres no registra aportes en su perfil previsional.

Para De Campos, entonces, el riesgo de que amenaza a la jubilada mientras esté libre a la espera del juicio o el procesamiento en su contra es notable. Así, Cáceres seguirá en una celda de la Policía de la Ciudad.

Pocos días después, el juez procesó a Cáceres por el delito de robo simple. En el procesamiento, al que accedió Infobae, se encuentra la declaración indagatoria de Cáceres. Allí, tras asegurar que su víctima padece de demencia senil, intenta dar una explicación de lo ocurrido:

”En su momento, mientras trabajaba con ella, me regaló algunos muebles. También prendas de vestir. Yo me las llevé. Y al día siguiente me lo reclamó. En virtud de eso, se lo devolví. Lo único que le pedí es que me diera el dinero del flete. Pero no lo hizo. En todas las charlas que teníamos, me reclamaba que le diera un lado de una cortina. Como tenía un juego de cortina extra, un día se lo llevé, justamente el día 31 de octubre. Lo hice para compensar lo que ella me decía. No quería ser culpable”, aseguró.

“Cuando me estoy por retirar del domicilio, le pedí que me devuelva la plata del flete. Ante esa situación esta mujer se puso muy violenta. Me pegó, me empujó. Yo pido disculpas a la señora si en el forcejeo se lastimó. La levanté de donde se había caído. La llevé a su dormitorio para que se componga. Y le pedí nuevamente la plata correspondiente al flete. Ante ello, me dijo que en la mesita de luz había. Es por eso que tomé 20.000 pesos. En ningún momento, la agredí no la até ni nada”, continuó.