La ex pareja de Oscar Junior Benítez, Anabelia Ayala, se suicidó durante la jornada del martes. La mujer y sus familiares habían denunciado al futbolista por varios hechos de violencia de género y familiar que comenzaron a reportarse desde principios de 2021, lo que derivó en su encarcelamiento a mediados de 2023.
A pesar de que no se conocieron detalles sobre el caso de la mujer, las fuentes judiciales informaron que el hecho no modificaría la situación procesal en la que se encuentra el ex jugador de Boca Juniors. Por este motivo, continuará con la prisión preventiva que le fue dictaminada por el juez Gabriel Vitale luego de que el fiscal José Luis Juárez, de la Unidad Funcional de Instrucción N°12 especializada en delitos relacionados a la violencia de género y violencia familiar del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, elevara el pedido de arresto.
De esta manera, se espera que el deportista participe de un juicio oral que podría celebrarse este año en el Juzgado en lo Correccional N°8 de Lomas de Zamora, en donde será juzgado por los delitos de “coacción agravada por el empleo de arma en concurso real con daños, amenazas y desobediencia”.
De acuerdo a la información obtenida por Diario Conurbano, la imputación fue confirmada después de que Benítez se negara a declarar ante el fiscal. En este sentido, Juárez lo acusó de haber cometido cuatro hechos en contra de su ex pareja y los familiares de ésta, los cuales remarcó que fueron realizados en un contexto de violencia de género.
La primera situación ocurrió el 17 de enero de 2021, cuando el detenido habría amenazado al padre de Ayala con un arma de fuego y prendió fuego algunas de las pertenencias de la víctima. Frente a esto, los padres de Anabelia relataron a la justicia haber encontrado al hombre en la habitación de su hija mientras rompía objetos materiales y que este decidió apuntarles con la pistola que había apoyado en la mesa de luz.
El segundo hecho fue reportado el 16 de enero de 2022, cuando la familia denunció que el futbolista había destruido todos los archivos que contenía una notebook que era propiedad de los Ayala. El siguiente incidente sucedió el 28 de febrero, cuando el acusado violó una orden de restricción perimetral y amenazó a sus ex suegros y a su ex cuñado por haberlo denunciado. “Vos me denunciaste, vos me hiciste meter en cana, te voy a matar”, les habría reprochado durante el ataque.
La última aparición ocurrió el 18 de marzo, cuando Benítez volvió a romper la medida para amenazar a Anabelia a punta de un cuchillo, con la intención de que le abriera la puerta de la casa. Ante la negativa de la mujer a seguir sus instrucciones, el ex jugador de fútbol le cortó los neumáticos del automóvil de su ex suegro.
Frente a este panorama, la Justicia determinó que “los hechos atribuidos a Oscar Benítez no resultan aislados sino que se enmarcan en el contexto de violencia que Benítez ejercer sobre su pareja”, luego de que indicaran que la negativa de la mujer a declarar en contra del atleta eran compatibles con el perfil de una víctima de violencia de género.
Por su parte, el padre de Ayala declaró que su hija “se escapó de México”, en referencia a la convivencia que sostuvo con el imputado entre 2018 y 2019, cuando había sido contratado por un club de dicho país. “Yo le tuve que sacar un pasaje a escondidas para que él no se enterara que volvía a Buenos Aires”, amplió.
En este sentido, el hombre reveló que “ella solo me decía que se quería volver, nunca mencionó que él la golpeara, pero no quería que Oscar se enterara de que quería volver a Buenos Aires porque él no le permitía siquiera salir”, para después agregar que “le había llegado a romper toda su ropa para que no se fuera”.
No obstante, la mujer se mudó hacia Ecuador junto al jugador entre 2019 y 2020, debido a la transferencia deportiva que había conseguido, por lo que la situación había empeorado, según los testimonio del padre, quien señaló que Anabelia debía escaparse para poder hablar por teléfono con ellos.
Ante las complicaciones para que la joven pudiera regresar al país, ya que se había desatado la pandemia por Covid-19, su padre realizó una denuncia en el consulado a raíz de que Benítez le había quitado el pasaporte y el resto de la documentación. Finalmente, pudo regresar a Argentina en octubre de 2020, lo que desencadenó que el acusado realizara varias amenazas por vía telefónica y que algunos de sus familiares se presentaran para amedrentar a la familia.