La Policía de la Ciudad desbarató una organización criminal que utilizaba a tres “viudas negras” colombianas para drogar y robarles a sus víctimas. En el operativo cayó el cabecilla de la banda, se recuperaron valiosos objetos sustraídos y ahora intentan dar con las mujeres y otros dos hombres.
Todo comenzó el pasado 21 de octubre, cuando dos hombres fueron a un bar de Palermo y conocieron a tres mujeres colombianas, a las que luego llevaron al departamento de uno de ellos, en Villa Urquiza.
Una vez allí, para continuar la noche, los amigos prepararon unos tragos para compartir con sus nuevas amigas, pero un rato después todo fue oscuridad, un velo en sus memorias. Solo recuerdan haber despertado al día siguiente sin sus teléfonos celulares, dinero, tarjetas de crédito y documentos. Además, habían desaparecido una notebook y cámaras de fotos. Con el orgullo herido, decidieron llamar al 911.
La División de Investigaciones Comunales 12 de la Policía de la Ciudad realizó entonces el análisis de los movimientos de las cuentas bancarias de las víctimas, por lo que pudo detectar dónde se habían realizado gastos con sus tarjetas de crédito y débito en distintos locales comerciales del centro porteño.
Con esa información, se solicitaron en dichos comercios las grabaciones de las cámaras de seguridad, así como los comprobantes de las compras. De esa manera, lograron identificar a un hombre, también colombiano, como parte de la banda. Luego, a través de las cámaras del Centro de Monitoreo Urbano (CMU), reconstruyeron su recorrido hasta un domicilio en Balvanera.
Allí, en avenida Rivadavia al 2000, obtuvieron imágenes de cámaras particulares del edificio, con las que lograron individualizar a toda la banda, compuesta por tres hombres y tres mujeres, cuyo jefe era el sujeto al que venían siguiendo. Además, se dispuso una intervención telefónica, a través de la cual se pudo establecer el modus operandi de la organización criminal.
Con las pruebas obtenidas, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 48, a cargo del Dr. Sánchez Sarmiento, Secretaría 145 a cargo del Dr. Donarini, libró la correspondiente orden de allanamiento y detención, que dejó como resultado la detención del imputado y el secuestro de vestimenta utilizada en el hecho, así como la computadora y la cámara de fotos sustraídas a las víctimas. Adicionalmente, se secuestraron dos celulares y documentación de interés para la causa.