Un turista murió ahogado en el balneario natural Nido del Águila en Mina Clavero, Córdoba. Apenas horas antes, se registró un caso similar en la zona, por lo que sería el segundo fallecido en menos de un día.
El hecho ocurrió cerca de las 13.30 de ayer. Pese a que no trascendió la identidad de la víctima, se sabe que el hombre, de 35 años, era oriundo de la localidad bonaerense de Avellaneda y se encontraba de vacaciones con su pareja en las sierras cordobesas.
De acuerdo con la información a la que pudo acceder el medio local El Doce, el hombre quiso recorrer el río, pero nunca más volvió. Inmediatamente, la mujer dio aviso a las autoridades.
Los rescatistas se hicieron presentes en el lugar, junto al Departamento de Unidades de Alto Riesgo (DUAR), quienes entrevistaron a la pareja del hombre y a los testigos que dijeron haberlo visto muy cansado en el agua.
Por esto mismo, se cree que el bonaerense intentó pedir ayuda, pero no pudieron rescatarlo y terminó ahogándose. De esta manera, los bomberos emprendieron una búsqueda para poder dar con su cuerpo. Lo encontraron en el fondo del río, a unos seis metros de profundidad.
Estos ríos se caracterizan por las sinuosas curvas de su cauce, provocadas por las grandes rocas de las sierras que forman ollas profundas que, en ocasiones, suelen ser peligrosas. De hecho, esta es la octava muerte de estas características registrada en la provincia en los últimos 45 días y es la segunda registrada en menos de 24 horas en Mina Clavero.
Durante la tarde del viernes, un turista, también oriundo de la Provincia de Buenos Aires, murió ahogado en el balneario llamado Los Elefantes. La víctima fue identificada como Claudio Alejandro Miguel, un residente de la localidad bonaerense de Zárate que vacacionaba en compañía de su esposa y sus tres hijas de 17, 9 y 6 años.
“Los familiares que, junto al hombre, habían ido a pasar el día al complejo turístico, dieron inmediatamente aviso a los servicios de emergencia”, relataba el comunicado oficial publicado por la Policía local, en referencia al momento en el que se percataron que Miguel no había vuelto a asomarse a la superficie.
Según la información obtenida por Télam, la víctima se había lanzado con la esperanza de poder recuperar una ojota que se le había caído a una de sus hijas. Sin embargo, nunca volvió a salir del río. Ante la desaparición, el equipo de Guardavidas y el personal del DUAR iniciaron una búsqueda en las aguas para rescatarlo e intentar salvarle la vida.
Cerca de las 14 horas, los servicios de emergencia que colaboraron en el rescate confirmaron el hallazgo del cuerpo. El hombre había quedado atrapado en una ventana, es decir, un pasaje natural formado por las piedras que permite que corra el cauce del río.
Una vez que lograron llevarlo hacia la orilla, el personal médico aplicó maniobras de reanimación, con la intención de salvarlo, pero, minutos más tarde, confirmaron la muerte del hombre por ahogamiento.
“Los rescatistas realizaron maniobras de reanimación durante varios minutos, pero la víctima no alcanzó a sobrevivir, a pesar de las pautas de actuación ante estas situaciones”, explicaron las autoridades. La causa quedó en manos de la Fiscalía de Villa Cura Brochero, localidad perteneciente al departamento del valle de Traslasierra, que ordenará las medidas pertinentes para avanzar con el caso.
Según la información obtenida por el diario La Voz, el fiscal de turno determinó que el caso fuera caratulado provisoriamente como una investigación por “muerte de etiología dudosa”. No obstante, no se conocieron más detalles sobre cuáles serán los pasos a seguir de la Justicia.