Daniel Martinengo tenía 50 años y una larga trayectoria en la industria del mejoramiento genético ganadero, con más de 30 años de experiencia en el área. Su trabajo lo llevó a ganar reconocimiento en Córdoba, sobre todo en la localidad de Pozo del Molle, donde esta mañana fue asesinado a balazos: al genetista lo atacaron mientras desayunaba en un bar. Allí, un hombre le disparó tras un breve diálogo y huyó. Luego, se entregó a las autoridades.
El crimen ocurrió cerca de las 7.30 en la vereda de un local gastronómico ubicado en la esquina de San Martín y Libertad. Cuando la Policía se acercó hasta el lugar después de los llamados al 911, encontró a Martinengo tirado en el suelo, ya sin vida. A unos dos metros del cuerpo había tres vainas servidas calibre nueve milímetros.
Los oficiales comenzaron a levantar testimonios para entender qué había sucedido. De acuerdo a la reconstrucción que realizaron, la víctima estaba sentada en una mesa y en un momento se le acercó un hombre. Los testigos contaron que charlaron brevemente hasta que el homicida sacó un arma de fuego y le disparó tres veces al genetista: los balazos impactaron en una de las piernas, en el rostro y en la zona abdominal de Martinengo, que murió en el acto.
“El primer disparo habría sido en la cabeza, trastabilla y cae al lado del pavimento y ahí le hace los dos disparos. Eso es lo que dice la gente”, describió el fiscal de Villa María a cargo de la investigación, René Bossio.
El agresor escapó de inmediato y horas después se presentó en los tribunales de la ciudad de Villa María, acompañado por un abogado. Fue identificado por la Policía como Alexis Barrios, de 39 años. Medios locales señalaron que era amigo de Martinengo. Incluso, vecinos de Pozo del Molle contaron que solían irse de vacaciones juntos en familia.
El sospechoso, que fue señalado por los testigos como el autor de los disparos, quedó alojado preventivamente en una dependencia policial hasta tanto sea trasladado a una sede judicial para ser indagado por el fiscal de instrucción de Villa María René Bossio, quien quedó a cargo de la investigación.
En el marco de la causa, Bossio ordenó la autopsia al cuerpo de la víctima y la búsqueda del arma de fuego, que hacia esta tarde todavía no había podido ser localizada. Además, dispuso un relevamiento de cámaras de seguridad para ver si existe alguna filmación que pudiera haber captado el momento del hecho o bien la llegada o la fuga del homicida.
De momento, el fiscal aventuró una primera hipótesis derivada de los comentarios de los vecinos. En un pueblo chico, todos se conocen. “Estaríamos ante una cuestión privada, supuestamente. Es el comentario del pueblo. Pero, obviamente la policía de Pozo del Molle está tomando testimonios a varios testigos”, manifestó Bossio.
Mientras tanto, la noticia trascendió en las redes sociales y varios lamentaron lo ocurrido.
Martinengo, quien era conocido como “Pájaro”, trabajaba actualmente para la empresa Genex Argentina. Esta mañana, la firma publicó un mensaje en Instagram junto a una foto de la víctima: “Todo el equipo de Genex Argentina siente muchísimo la pérdida de nuestro amigo y colega Daniel Martinengo. Un padre ejemplar, un gran profesional y un amigo leal. Te recordaremos siempre”.
El genetista se había incorporado a esa firma hacía unos poco meses. En esa ocasión, la empresa había destacado su reconocimiento internacional como “miembro de la lista oficial de jurados de la Asociación Criadores de Holando Argentino. Y también por su gran trabajo hecho en las más grandes Cabañas de raza Holando de Argentina”.
“Es con profundo pesar y tristeza que compartimos la dolorosa noticia del fallecimiento del Daniel Martinengo, referente indiscutido de la lechería Argentina. Un apasionado de las vacas que tuvimos la suerte de llamar compañero durante más de 20 años. Su entusiasmo y compromiso dejaron una marca indiscutible en todos nosotros. Gracias, Pájaro”, posteó en Facebook Select Sires Argentina & Juan Debernardi.
“Se fue un compañero con el que compartimos más de 20 años. Un persona directa y frontal que no tenía empacho en dar su opinión a quien se pusiera adelante, de los de antes. Uno de los pocos que seguía manteniendo la pasión por hacer buenas vacas”, lo recordó otro usuario.