Ariel Máximo Cantero, alias “Guille”, capo máximo de Los Monos, preso en Marcos Paz, ya acumula 113 años de cárcel. Sin embargo, la cuenta no parece detenerse.
Hoy, Cantero y su cúpula volvieron a protagonizar una audiencia penal por extorsiones. El líder de la organización criminal y su esposa Vanesa Barrios estuvieron entre las personas acusadas de quedarse con un comercio situado en la zona oeste de Rosario al que habían mandado a balear y a prender fuego entre 2021 y 2022 para quitárselo a su dueño, un joven condenado por narcotráfico que había contraído una deuda con la banda.
La víctima, según explicaron los fiscales Federico Rébola y Franco Carbone, le había presentado a la estructura delictiva a un reconocido abogado de Buenos Aires, con presencia frecuente en medios, que según el relato podría conseguir beneficios judiciales para Barrios, que cumplía arresto domiciliario en una causa por tráfico de droga, a cambio de 160 mil dólares. Precisamente, que le quiten la tobillera electrónica. Supuestamente, el abogado se fue con el dinero, sin cumplir. Así, Los Monos atacaron a la familia del dealer que les presentó al abogado. Al final, tuvo que darle a Los Monos un local, dos lotes y una camioneta como reparación económica
La audiencia comenzó este jueves y –después de un cuarto intermedio– se retomó este viernes en el Centro de Justicia Penal y también tuvo en el banquillo de los acusados a parientes de Vanesa Barrios, su hija Paula Bay, su media hermana Julieta Martir y el tío de su yerno, Ariel Ricardo Dantur. También comparecieron Mariana Ortigala y su pareja Sebastián Felipe, supuestos testaferros de Los Monos que están presos desde septiembre pasado por cometer extorsiones a pedido de “Guille” Cantero contra el dueño de una agencia de quinielas de Rosario.
Cantero fue allanado en su celda de Marcos Paz en medio de la audiencia, una situación insólita. Según el fiscal Franco Carbone porque hoy viernes, al comienzo de la audiencia vía Zoom, había exhibido un cuaderno con la leyenda “Mariana Ortigala, esto es por tu culpa”.
El engaño del abogado y la venganza del clan Cantero
El abogado debía cumplir con lo pactado el 23 de febrero de 2021. Ese día, comenzó una serie de intimidaciones al joven condenado por narcotráfico –vinculado a una organización ajena a Los Monos–, para que responda económica y materialmente por el engaño perpetrado por el profesional del derecho.
Así fue que el 18 de julio de 2021, sicarios en moto atacaron a tiros un local situado en la esquina de Mendoza y Matienzo, donde funcionaba una vinería, que le alquilaba el inmueble a la víctima. El 18 de enero de 2022, volvieron a atentaron contra esa propiedad, aunque en esa ocasión directamente arrojaron una bomba molotov.
Los dos hechos motivaron que la vinería finalizara contrato con el dueño del local. A eso se sumó que también balearon el 20 de julio de 2021 un gimnasio que funcionaba dentro de un club: la concesión estaba a nombre de una familiar de la víctima. Toda la situación llevó a que el extorsionado le diera la titularidad del comercio a la banda junto con una Ford Ranger y dos poderes especiales de venta de dos lotes de terrenos situados en el pueblo de Funes, una ciudad vecina a Rosario.
El local y los terrenos de Funes pasaron a manos de Mariana Ortigala, de acuerdo a la exposición realizada por los fiscales. En tanto, su concubino Sebastián Felipe quedó como dueño de la camioneta Ranger.
Una vez que Los Monos se hicieron de los bienes de la víctima extorsionada, en el local de Mendoza y Matienzo la organización puso un minimarket que tiene actividad las 24 horas y cuyas caras visibles fueron Paula Bay y Julieta Martir, hija y media hermana de Vanesa Barrios. Sin embargo, ese inmueble fue puesto a nombre de Ariel Ricardo Dantur, tío de Samuel M., pareja de Paula Bay, y de Sandra Cerrudo, que está prófuga.
Al lado del minimarket, curiosamente, abrió un carnicería que según la suposición de los fiscales también es explotada comercialmente por Paula Bay y su pareja Samuel M.