Hoy por la tarde, las fuerzas de seguridad argentina recibieron una alerta de captura por un hecho insólito:
Bozidar Ratkovic, de 55 años, alias “Bozo”, un narcotraficante nacido en Bosnia detenido en 2022 por intentar traficar 165 kilos de cocaína a Europa, escapó de la casa de su novia en Avellaneda donde cumplía una detención domiciliaria concedida en agosto de este año por el Tribunal Federal N°4 de San Martín, según confirmaron altas fuentes oficiales a Infobae. Ratkovic estaba bajo la responsabilidad del Servicio Penitenciario Federal. El beneficio le fue concedido tras un paso por el penal de Ezeiza.
La alerta llegó el mismo día en donde José Daniel Sofía, alias “El Tano”, vinculado a “Bozo” en una investigación de la PFA, acusado de intentar mover 1600 kilos de droga a Dubai, fue condenado a once años de cárcel.
El fallo firmado en agosto por el TOF N°4 de San Martín que determinó su prisión domiciliaria estableció que el egreso penitenciario de Ratkovic “sea supeditado a la colocación de un dispositivo de vigilancia electrónica, lo que deberá ser efectuado por la Dirección de Asistencia de Personas bajo Vigilancia Electrónica del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación”. Hoy, ese área está bajo el dominio del Ministerio de Seguridad.
A su novia, una joven argentina casi 30 años menor, convertida en garante del narco, se le ordenó “suscribir un acta que dé cuenta de su compromiso personal a no permitir que Ratkovic egrese injustificadamente del domicilio fijado, o en caso contrario, dar inmediato aviso a las fuerzas de seguridad y a este tribunal”.
Ratkovic accedió al beneficio, precisamente, por haber sufrido un ACV el 12 de enero, que llevó a una “hemiplejía, parálisis de miembros superiores e inferiores del lado izquierdo, inestabilidad corporal y afasia, lo que generaba que requiriera asistencia y acompañamiento permanente, así como tratamientos multidisciplinarios y rehabilitación”. Ratkovic, según el reporte médico, ni siquiera podía alimentarse sólo. Pasó seis mes internado en el Hospital Penitenciario Central, en una situación de “alta complejidad neurológica”, detalla el fallo.
Así y todo, escapó.
Ratkovic tiene una historia larga en el sistema penal argentino. Su domicilio fiscal es una dependencia del Servicio Penitenciario Federal. Estuvo preso en un penal del SPF entre 2016 y 2020, con una causa que había sido juzgada por la Justicia en lo penal económico. Nacido el 6 de enero de 1966 en la ciudad de Trebinje, Bosnia Herzegovina, casado, chofer de camión según dijo él mismo, operaba bajo varios alias como “Goran Simic”. La Justicia argentina, incluso, había pedido su extradición a Brasil, país donde tenía pasaporte y donde fue detenido en 2012 en Porto Alegre. Sus jugadas narco están registradas al menos desde 2008, con presuntos cómplices en ciudades como Medellín, Colombia.
La última, que lo llevó al penal de Ezeiza, investigada por el área Hidrovías del Paraná de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la PFA y el Juzgado Federal de Campana, utilizó la modalidad rip off, infiltrar containers que cruzan el Atlántico con droga en alguna terminal sudamericana para recuperarla en el puerto de destino. En el Puerto de Zárate, sobre el agua del Paraná de las Palmas, la banda de “Bozo” supuestamente introdujo cinco bolsos con 165 kilos de cocaína de máxima pureza en el buque Grande Francia de la naviera Grimaldi, un gigante de 214 metros de eslora bajo bandera italiana, disimulado en un cargamento de cereales.
La droga fue interceptada. La banda cayó tras una entrega controlada en el Puerto de Tenerife, España.