La noche del martes, en Trenque Lauquen, salió de su tranquilidad habitual y le dio espacio al horror cuando una mujer apuñaló y mató a su madre de 78 años, que la había ido a visitar.
Pasadas las 22, Angélica Norma Puppo salió de la casa de su hija, Yésica Barella (39), con quien había estado hablando sin problemas, según informaron los testigos. Al llegar a Mariano Moreno al 1000 el remís que la devolvería a su hogar, mientras acomodaba un ventilador en el asiento trasero, fue atacada “sin causa aparente” por Barella, quien con “una sola y certera” maniobra le perforó el ventrículo izquierdo con una cuchilla de cocina.
El conductor del vehículo la trasladó rápidamente al Hospital Municipal de Trenque Lauquen. No lograron salvarla, pero “antes de morir dijo que la que le había causado las heridas era la hija”, según le revelaron fuentes de la investigación a Infobae.
Barella vive en ese domicilio con su pareja y sus hijos, quienes, si bien no vieron el asesinato porque se encontraban dentro de la casa, sí llegaron a salir y ver a la víctima herida antes de que el remisero emprendiera rumbo al hospital.
Una vez detenida por agentes de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Trenque Lauquen, la imputada, quien tiene antecedentes psiquiátricos, fue sometida a pericias que dictaminaron que “está lúcida”, por lo que se le tomará declaración en la mañana del jueves. En el auto se secuestró el arma blanca, con el mango de madera y la hoja gastada, utilizado para cometer el crimen.
“Hay alguna cuestión familiar de muy antigua data que siempre quedó latente y podría ser la causa por la que la imputada le dio muerte a su madre”, indicaron las fuentes.
La causa quedó caratulada como “homicidio agravado por el vínculo”, en un expediente que lleva adelante la fiscal Karina Tallarico, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de Trenque Lauquen.