Jonathan D’Ottavio espera detenido en un hospital de San Martín tras negarse a declarar ante la fiscal Gabriela Disnan, acusado de uno de los crímenes más brutales de la historia reciente: matar a su padre y a su madrastra con un destornillador.
Osvaldo D´Ottavio, un hombre de 75 años dedicado al negocio de los plásticos, y su pareja, Miriam Lucía Marengo fueron asesinados el viernes pasado en su casa de la calle Italia, en Villa Ballester. Jonathan no tiene demasiado margen para una coartada. La casa tenía cámaras de seguridad en su interior que registraron parte del doble crimen. Fuentes del caso aseguraron a Infobae que la filmación encontrada a la Justicia muestra, al menos, el ataque al padre.
Luego, está el reporte de autopsia. Los estudios realizados a los cadáveres en la Morgue de San Martín revelaron múltiples laceraciones con arma blanca que, en ambos casos, alcanzaron órganos vitales. Miriam también sufrió una fractura de cráneo.
El móvil del crimen, sin embargo, parece más difuso que la muerte fría.
Fuentes del expediente aseguraron a Infobae que el móvil del crimen, tal como en el caso de Martín Del Río, el empresario de Vicente López que hoy enfrenta un juicio por matar a sus padres en un falso robo, fue netamente económico. “Con frecuencia, el acusado llegaba a la casa de su padre para pedir dinero, principalmente parte de una herencia”, asegura un investigador clave en el expediente. En cambio, los registros laborales de D’Ottavio hijo revelaron una larga historia de empleos en blanco, el más reciente en una conocida empresa de sábanas y toallas de la zona norte, con su último sueldo pagado en noviembre.
La interna de la familia es notable. Varios miembros, en particular las hermanas del acusado, afirmaron que el acusado tendría problemas psiquiátricos, pero no existe constancia de esta situación médica en la causa. La fiscal Disnan, mientras tanto, ordenó pericias para determinarlo. La madrastra había denunciado al agresor en al menos dos ocasiones durante 2020, según determinó la Justicia. Disnan espera conocer los contenidos de las denuncias en sus próximas horas.
Una fuente que asegura conocer de cerca a los D’Ottavio aseguró en un contacto con este medio que el doble crimen no se trató de un pedido de dinero fallido, sino de una venganza por un supuesto delito grave. La versión se repitió, en cierta forma, dentro de las declaraciones de la familia D’Ottavio en los tribunales de San Martín, lo que provocó un quiebre en el grupo. Sin embargo, la fiscal del caso aún no la corroboró y desconoce su certeza.